Del 30 de noviembre al 4 de diciembre, el partido Primero Justicia recolectará “el clamor de un pueblo” que desea expresarse mediante el voto.
Así lo anunció el alcalde del municipio Sucre del estado Miranda, Carlos Ocariz, quien señaló que esta jornada se hará por el territorio nacional para demostrar abiertamente que la mayoría de los venezolanos desean un cambio político de forma pacífica y electoral, como ocurre en los sistemas democráticos.
“Nos meteremos en las entrañas de las calles y en los caseríos de la Venezuela profunda para levantarle el ánimo a nuestro pueblo. Recogeremos millones de expresiones populares, para que juntos se conviertan en un glorioso grito de libertad”, expresó sin aclarar si se trataba de un proceso que incluyera firmas.
Según indicó, “nadie más” será encarcelado por disentir de las políticas gubernamentales una vez que se genere un cambio de gobierno; de igual manera dijo que es tiempo de comenzar a producir rubros y con ello, abandonar la importación y estabilizar la economía.
“Queremos votar y vamos a votar. Queremos votar para que nunca más tengamos que vivir de la caridad de los países que quieran mandarnos medicinas y alimentos; para acabar con este modelo económico vencido, que tiene a los venezolanos buscando comida en las bolsas de basura; para que existan políticas de seguridad coherentes y no tengamos que sufrir el luto de 25 mil familias al año; para que se restituya la confianza en el país y esa confianza se traduce en inversión y en empleo de calidad; para que no se sigan persiguiendo a quienes piensan distinto ni encarcelen más venezolanos”, argumentó.
Chantaje
Ocariz, quien también es uno de los representantes ante la mesa de diálogo, advirtió que el Ejecutivo accede a unas elecciones cuando sabe que puede obtener resultados favorables, y cuando la situación es contraria, se niega a someterse a la evaluación popular.
“Vamos a ver si con los mediadores, con el Vaticano, este Gobierno sordo va a seguir traicionando a su narrativa, a su promesa, vamos a ver si tienen la cara para sostener el chantaje e ignorar una verdad inocultable. Venezuela quiere votar”, aseveró.
Finalmente, el burgomaestre admitió que entendía la desesperanza de la militancia opositora, sin embargo, existían dos caminos ante este panorama, el primero refugiarse en el desaliento y culpar a los demás “de las tragedias” y el segundo escenario: “levantarse, quitarse la tierra y asumir con coraje la responsabilidad”.