En una empresa de la Zona Industrial II de Barquisimeto donde laboraba desde hace cinco años Reinaldo José Mendoza Catarí, se cuentan varios intentos de hurto. Hace dos meses, cuatro malhechores ingresaron y se hicieron con varios equipos de oficina. Mendoza Catarí sabiéndose en desventaja por el armamento se escondió. Ayer, en la madrugada, nuevamente vio irrumpir a unos ladrones, pero esta vez no salió ileso.
Se desconoce la cantidad de asaltantes o si Mendoza Catarí intentó enfrentarlos, porque todavía los investigadores no habían revisado las cámaras de seguridad de la compañía.
Sus familiares solo sabían ayer que le habían disparado en los brazos y en la entrepierna, heridas fulminantes para el vigilante de 55 años.
Antes de partir, los sujetos, supuestamente, se robaron un camión, de acuerdo a datos no oficiales sobre el caso.
La responsabilidad de proteger espacios y bienes privados era un oficio relativamente nuevo para Mendoza Catarí, puesto que ejerció como funcionario de la policía del estado Yaracuy durante 22 años. Los últimos tres años de servicio los trabajó en la policía del estado Lara, unidad de la cual se retiró como sargento, relató su esposa.
Estaba residenciado en el barrio La Paz, sector 15 y procreó cuatro hijos.