Pasadas las 12 de la noche, en el sector Enrique Alvarado de Pavia, al oeste de la capital, hirieron con una arma blanca en el tórax a José Alexander Garrido Arriechi, de 26 años. Se desangró tendido sobre el suelo.
El ataque sucedió en la carrera 6 con calle 4 de la zona antes citada, a unas dos cuadras de la casa donde estaba residenciado Garrido, conocido en el barrio como El Viola. Los vecinos no escucharon ningún ruido fuera de lo normal.
“Lo que iban a hacer lo hicieron en silencio”, comentó un habitante de la comunidad.
Aparentemente, la víctima venía de tomarse unos tragos en Santa Teresa cuando fue atacado a puñaladas. Se conoció que trabajaba como caletero.
Balean a Tacoa
Al salir de una fiesta en Valles de Uribana, vía sector El Molino, al norte, Luis Alberto Vásquez (41), conocido por el apodo Tacoa, se topó con la muerte.
Cuando para Vásquez había terminado una noche de farra, aproximadamente a las 4 de la madrugada de ayer, supuestamente, un grupo de cinco sujetos le obstaculizó el paso amenazándolo a él y a otros acompañantes para que entregaran los objetos de valor. Se negó, razón por la cual le dispararon.
Enseguida, pidieron auxilio en el ambulatorio de Tamaca, pero el hombre ya había fallecido.
Algunos parientes reconocieron que Vásquez había estado preso en varias ocasiones, pero actualmente solo se ocupaba de su trabajo como albañil y del hijo de 9 años al que deja huérfano.
En la tarde del domingo, se registró otro crimen. En una riña golpearon con un objeto contundente a Julio Javier Flores Torrealba, de 36 años de edad.
La lesión fue tan grave que lo mató. El suceso ocurrió en la invasión ubicada en el Cono de Seguridad.
Doble en El Cercado
El sábado en la noche, dos jóvenes identificados como José Luis Castañeda Cabeza (22) y Leobaldo José Martínez Viscaya (24) cayeron muertos en el sector El Cercado.
Al primero le dispararon cuando estaba en la calle Bolívar con Andrés Bello y falleció en el sitio. Entre tanto, el segundo se desplomó en la avenida principal, frente a la escuela Santa Isabel con una herida de arma de fuego en la cabeza.
El móvil manejado por el Cicpc como causa del hecho es la venganza.