En lo que sin duda es el momento culminante de todo el evento que se viene celebrando en el teatro Alirio Díaz de Carora desde el 9 de los corrientes, la jornada sabatina se perfilaba plena de emociones, cuando se defina la fase competitiva del encuentro con la asignación de los premios a las categorías faltantes, y el gran cierre con la interpretación del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, a cargo de los miembros del jurado Luis Quintero, Senio Díaz y Valmore Nieves, acompañados de la Orquesta Sinfónica de Juventudes Pedro León Torres, dirigidos por el maestro Felipe Izcaray.
Todo inició desde las 9 de la mañana cuando los más de 50 participantes del 4to Concurso Nacional de Guitarra Alirio Díaz, enfrentaron su prueba final para optar por los lugares de honor en la contienda, cuyos ganadores serán anunciados tras la deliberación del jurado.
Luego de los nervios y el esfuerzo, a eso de la 6 de la tarde, la sala Rodrigo Riera vistió sus mejores galas para recibir el homenaje musical que el evento le dedica a la razón de ser del concurso, el legado del maestro Alirio Díaz al universo de la guitarra, con la interpretación de una obra que inmortalizó su calidad como músico, el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo.
El programa del concierto lo inició la Orquesta Sinfónica de Juventudes Pedro León Torres con la interpretación de la Sinfonía 100 (Militar) de Joseph Haydn. Acto seguido se vivió el momento mágico de todo el festival cuando Luis Quintero, Senio Díaz y Valmore Nieves tomaron para sí uno de los tres movimientos del Concierto de Aranjuez, en hecho inédito en este tipo de competencias.
Luis Quintero abrió con el Allegro con Spirito, vigorosa muestra de un frenesí rítmico entre la orquesta y el solista que marcó un hito en la confluencia de la guitarra y la orquesta sinfónica.
Luego Senio Díaz bordó lo que es quizás una de las páginas más conocidas del repertorio sinfónico, el famoso Adagio del Aranjuez, que ha sido inmortalizado en innumerables grabaciones de todo tipo pero que básicamente representa un diálogo entre la guitarra y los otros instrumentos de la orquesta (corno inglés, fagot, oboe).
Valmore Nieves, quien por primera vez hizo los honores como solista con orquesta en el marco del Concurso, tuvo la responsabilidad del tercer movimiento, complicado compendio de los ritmos de 2/4 y 3/4, con fuertes evocaciones a la danza.
El director para la ocasión no podría ser otro que el maestro Felipe Izcaray, que sin temor a estadísticas, es el conductor que más veces y con más orquestas, acompañó al fenómeno Alirio Díaz en este mítico concierto.
Felipe Izcaray
El maestro Felipe Izcaray es actualmente el director artístico del Movimiento de Orquestas Juveniles e Infantiles de Carora, estado Lara, Venezuela. Además, es el director honorario y fundador de la Orquesta Sinfónica de Salta, Argentina, al frente de la cual desarrolló una importante y reconocida labor, llevando a la agrupación a ser reconocida en 2004 como la “Mejor Orquesta Argentina”, galardón otorgado por la Asociación de Críticos Musicales de la República Argentina.
Felipe Izcaray tiene un doctorado en Dirección de Orquesta, título otorgado por la prestigiosa Universidad Wisconsin-Madison en los Estados Unidos, donde cursó también una maestría en Dirección Coral y una licenciatura en Educación Musical. Posee una vasta experiencia docente dentro del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles de Venezuela. Fue director de la Escuela de Música José Lorenzo Llamozas de Caracas, profesor en la Escuela de Artes de la Universidad Central y en el reconocido Conservatorio Emil Friedman de Caracas.
Desde 1987 a 1991 fue director asociado de la Orquesta Sinfónica Venezuela, institución que lo designó director invitado principal.
Entre el 1992 y el 1995 tuvo a su cargo la dirección musical de la Orquesta Sinfónica de La Crosse en Estados Unidos, y se desempeñó como director en residencia y profesor en las cátedras de Dirección y Orquestación en la New World School of the Arts de Miami, Florida. En 1995 dirigió a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar en su gira a Francia, y en 1998 fue el director de la Orquesta Sinfónica Venezuela en su gira a Portugal. En julio de 2012 fue director invitado de la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela a Uruguay, con gran éxito de público y crítica.
Izcaray ha sido director titular de las sinfónicas de los estados venezolanos Mérida, Monagas y Nueva Esparta. En el año 2001, viviendo ya en Salta, recibió la distinción por parte de las autoridades europeas de Juventudes Musicales para conducir el Coro Mundial de Jóvenes, agrupación internacional conformada por cantantes de 39 países, en su gira de conciertos por las principales ciudades de Venezuela y del sur de los Estados Unidos. Su experiencia de más de 40 años en ballet, ópera, zarzuela, coros, obras contemporáneas y grandes obras sinfónicas y sinfónico-corales, lo convierten en uno de los directores mejor preparados y musicalmente uno de los más sólidos y versátiles de América Latina.