Movilizarse por la avenida Ribereña equivale a acortar el tiempo de desplazamiento en Barquisimeto, pero también implica arriesgarse a ser atracado, sobre todo, si el vehículo sufre un desperfecto mecánico en el trayecto.
Para los funcionarios cuya guardia transcurre en los puntos de la Unidad Vial de la Dirección y Vigilancia de Transporte Terrestre de la Policía Regional distribuidos a lo largo de la Ribereña los robos por carros accidentados en esa vía representan la mayor cantidad de reportes recibidos. Bajo la luz del sol o en la oscuridad de la noche los delitos se cometen en igual medida, contó un oficial.
Las áreas adyacentes al barrio Santo Domingo son las más peligrosas. Allí, actúan bandas organizadas cuya forma de proceder se caracteriza por trasladarse en moto hasta el lugar donde se detiene el vehículo averiado y amenazar a sus ocupantes para luego desvalijar el carro.
Una vez extraídas las piezas las venden en el mercado negro. Obtienen mejor lucro de baterías, neumáticos y reproductores de sonido.
Alertados por la rapidez con la que usualmente actúan los delincuentes, los policías tratan de resguardar con inmediatez cuando les reportan casos de autos parados en la avenida por alguna falla.
Precauciones
Para evitar contarse entre las víctimas de robo, sobre todo en noviembre y diciembre, los meses cuando usualmente repuntan los casos, se recomienda tomar precauciones como no dejar estacionados los vehículos durante lapsos prolongados en la calle, evitar dejar pertenencias dentro, manejar con las ventanas cerradas y tratar de no circular por vías oscuras o de dudosa reputación.
Instalar sistemas de ubicación satelital, alarmas y corta corriente son otros mecanismos útiles para proteger el carro.
Desde los organismos de seguridad la recomendación inicial es esquivar zonas rojas y mantener comunicación con los familiares.
Igualmente, insisten en la valía de denunciar en caso de haber sido robados o ser foco de extorsiones, modalidad común empleada para pedir rescate por los carros.