Luego de dos días de conversaciones, finalizó la segunda jornada de diálogo entre Gobierno y oposición donde asumieron el compromiso de poner en práctica una hoja de ruta en materia económica, política y adoptaron la declaración conjunta de ”convivir en paz”.
Para Celli, los gestos durante la mesa de diálogo le “permite augurar que el proceso se esta fortaleciendo”.
El enviado del Vaticano, informó que el Gobierno y la MUD asumieron poner en practica una hoja de ruta que permita el respeto entre los poderes de Estados y medidas de acompañamiento en el marco económico que contribuyan al abastecimiento de la población.
«Acordaron de manera conjunta combatir toda forma de sabotaje, boicot a la economía venezolana», dijo Monseñor, quien añadió que adoptaran medidas para el abastecimiento de alimentos y medicamentos, así como promover el diseño entre los sectores públicos y privados para normalizar la distribución.
Se logró avanzar y superar en el tema del «desacato» dictado por la Asamblea Nacional y se acordó instar a los poder públicos a actuar en el caso de los diputados de Amazonas, así como trabajar en conjunto para el nombramiento de los 12 rectores del CNE que terminan su mandando en diciembre del 2016.
Como punto importante, se adoptó la declaración conjunta de convivir en paz, donde los voceros Jorge Rodríguez por el Gobierno nacional y Carlos Ocaríz por la oposición, leyeron un comunicado en conjunto donde expresaban su acuerdo con la declaración para, «forjar vínculos que transciendan momentos históricos y cualquier circunstancia, por difícil que esta sea».
«Expresamos nuestro firme compromiso con una convivencia pacífica, respetuosa y consultiva porque no hay política ni convivencia en la violencia, ni en la fuerza, porque no hay política ni convivencia en el odio, ni en la amenaza, ni en el insulto. Nos comprometemos a promover una acción política respetuosa que condene y erradique de nuestra sociedad el odio», expresa el comunicado.
En este sentido, convinieron «liderar una gran movilización nacional en favor de la concordia, del reconocimiento mutuo y de la paz», así como llamaron a que la declaración suscrita sea respaldada por las fuerzas políticas, las instituciones públicas, las organizaciones sociales, los medios de comunicación, las universidades, las comunidades religiosas, los centros educativos y la sociedad en general.
«Nos comprometemos además a que nuestras diferencias políticas solo tengan una respuesta en el estricto marco constitucional, un camino democrático, pacífico y electoral. Nos comprometemos, asimismo, a reforzar de manera conjunta la defensa de nuestra soberanía y rechazar cualquier injerencia externa del signo político que sea», continúa el comunicado.
Igualmente, llegaron al acuerdo de lograr un «esfuerzo conjunto, intenso y urgente» para superar la coyuntura económica por la que atraviesa el país, y al combate «frente a la inseguridad ciudadana y la violencia criminal, las bandas paramilitarizadas, grupos violentos y así como la urgencia del desarme de nuestra población».
«Estaremos a la altura que merece nuestro pueblo, la historia solo merecerá el respeto de las futuras generaciones, si es la historia el reconocimiento mutuo y es una historia de fraternidad, paz, tolerancia y democracia. Este es nuestro compromiso, este es nuestro deber y determinación», concluye el comunicado firmado tanto por el Ejecutivo como por la oposición venezolana.
