Taxistas de diversas partes de Brasil protestaron el martes en la capital contra la presencia de Uber y exigieron que se prohíba el servicio de transporte de esa compañía.
Más de 1.000 taxistas, muchos de ellos en sus vehículos, participaron en una manifestación particularmente vistosa frente al Congreso, en la que muchos taxis tenían colores distintos porque procedían de diversas ciudades brasileñas.
Los trabajadores del volante solicitaron al Congreso que prohíba el funcionamiento de la compañía en la nación más grande de Latinoamérica. Uber tiene su sede en Estados Unidos.
Muchos taxistas se quejan de una gran baja en sus ingresos debido a que los clientes utilizan la aplicación de Uber para conseguir un traslado más económico en vehículo particular.
Uber funciona en la actualidad en un reducido número de las ciudades más grandes de Brasil como Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia.
La compañía considera a Brasil, y a Latinoamérica en general, como áreas de crecimiento.