Meses anteriores se denunciaba que los delincuentes hacían de las suyas para buscar piezas de valor en los cementerios e incluso se acusaba a los llamados santeros de llevarse los restos de los fallecidos.
No obstante, desde hace unos semanas para acá, el tema que se escucha en la mesa es acerca de mafias por parte de los mismos trabajadores del cementerio, quienes se llevan las planchas de las tumbas para revéndelas posteriormente dentro del mismo camposanto.
Fuertes acusaciones se escucharon sobre lo mencionado, por parte del director de Cementerios Municipales José Gregorio Mendoza. Ante eso, los miembros de las cooperativas Compatriatas y Morleros, que hacen vida en el Cementerio Municipal, ubicado al oeste de la vida, decidieron explicar lo que realmente sucedía detrás de la profanación de tumbas.
Los trabajadores aseguran que José Gregorio Mendoza cumple su función como director de Cementerio Municipales desde que el Alfredo Ramos fue escogido como máximo representante del municipio Iribarren ( hace tres años). Y que desde aquel momento se comenzó a evidenciar una mafia dentro de los camposantos, principalmente en el cementerio ubicado al oeste de la ciudad.
“Más de dos años tiene la alcaldía sin realizar o comprar las planchas, sin embargo a diario consiguen como tapar las tumbas que los usuarios consiguen profanadas y nadie se pregunta la razón de esto”, expresó uno de los trabajadores.
Los miembros de la cooperativa no quisieron ser identificados para evitar represalias. Estos informaron que su organización se encarga de todo el proceso de sepultura de los difuntos y que el servicio tiene un costo total de 25.000 bolívares; siendo ellos los únicos legales o autorizados de efectuar aquel servicio.
Sin embargo, aseguran que los trabajadores de la alcaldía permiten la permanencia de trabajadores clandestinos dentro de los cementerios ya que de estos “sacan tajada”.
“Lo que tienen es un negocio redondo. Les permiten a estas empresas ilegales que roben las planchas de los panteones más antiguas para luego vendérselas a los familiares de los difuntos (en 12.000 bolívares) recientes que se entierran en aquel espacio. Incluso hemos visto como una misma pieza ha pasado hasta por cinco tumbas, lo que hacen es ir rotandolas. Quitan las planchas y cuando el familiar denuncia el hecho, le ponen otra y en eso andan; lo que quiere es echarnos la culpa a nosotros”.
Usuarios molestos
En la visita que los periodistas del diario EL IMPULSO realizaron al cementerio del oeste para observar los actos vandálicos realizados en las tumbas, se observó como los familiares mostraron su descontento por lo que a diario sucede en el camposanto.
Alcides Piña semanalmente visita a su esposo en el cementerio, cuando se dirigió el Día de los Muertos se encontró con la desagradable sorpresa que la plancha del panteón de su ser querido había sido sustraída.
“Inmediatamente nos quejamos con el director y nos dijo que vinieramos hoy (ayer) para que nos atendieran. Cuando llegamos el ya no estaba y simplemente se lavó las manos y dijo que por los momentos no podía hacer nada y teníamos que seguir esperando. Culpó a una persona con el apodo “El Valencia” de ser quien comete estas fechorías en el camposanto”.
Un familiar de Piña le envió un mensaje a los trabajadores del cementerio y al director, de que se aboquen al dignificar a los difuntos que allí residen, ya que es una falta de respeto molestar la paz en la cual se encuentran.
“De ser así que tienen un trabajador profanando tumbas por qué no han hecho nada al respecto, uno ya no sabe en quien creer solo queremos que nos resuelvan”, vociferó Piña.
“El es el sinvergüenza”
El Valencia era un trabajador perteneciente a la cooperativa Compatriata, quien fue arrestado el mes pasado por supuestamente profanar una tumba, pero ante la falta de pruebas fue puesto en libertad.
“José Gregorio me acusa a mi cuando él es el único sinvergüenza en este lugar. Nosotros hemos visto como a la zona llega cemento y él lo cambia por planchas, para luego revenderlo.
Como muestra de su mafia podemos ver que cuando llego aquí andaba a pie y ahora tiene madre camionetita. Si tienen que acusar o enjuiciar a alguien es a él”.
En otro orden de ideas, el equipo reporteril del diario EL IMPULSO visualizó como un grupo de trabajadores de la alcaldía de Iribarren sacaba un cuerpo de su tumba, según afirman los trabajadores, de manera ilegal, ya que supuestamente para realizar aquel procedimiento se debe hacer con el acompañamiento de una funcionario y en el lugar solo se encontraban civiles sin cargo público.
Ante todo esto, los empleados de las cooperativas y usuarios exigen que se abran investigaciones al director de Cementerios Municipales y sus allegados, para erradicar la supuesta mafia que se evidencia en el recinto que atenta contra la paz y respeto de los fallecidos y sus familiares.
