El diálogo es el desiderátum para resolver el conflicto político de Venezuela y por ello la Mesa de la Unidad Democrática formula sus planteamientos en base al texto constitucional, para que haya una salida democrática, pacífica y electoral en el tiempo más corto posible.
Al formular su declaración el diputado Edgar Zambrano, vicepresidente nacional de Acción Democrática y diputado a la Asamblea Nacional, se refiere a la posibilidad de que en una de las mesas de trabajo -concretamente la de “Generación de confianza y cronograma electoral”, cuya mediación está a cargo del ex Presidente Martín Torrijos, de Panamá- se trate el asunto del adelanto de elecciones, e incluso una mega elección en la que el pueblo escoja al Presidente, gobernadores y diputados de los consejos legislativos, alcaldes y concejales. No exceptuamos la de la Asamblea Nacional, porque los factores que conforman la Mesa de la Unidad Democrática consideran que el proceso tiene que ser general, completamente. No buscamos el blindaje.
Por supuesto, el Gobierno de manera altisonante va a cuestionar este planteamiento cuando lo haga la MUD. Pero desde todo punto de vista, analizando el escenario de la política nacional, es una decisión por estado de necesidad. La única manera de resolver los graves problemas que afectan al país es a través de un cambio.
Y el cambio que estamos planteando está perfectamente direccionado en la Constitución. Allí tenemos el artículo 72, que es el que garantiza la celebración del referendo revocatorio a los funcionarios elegidos mediante votación secreta y universalmente; y, además, el proceso de elecciones puede ser adelantado. En este sentido es que se puede producir una megaelección.
No está negado el perfecto derecho que tiene la oposición de plantear unas elecciones adelantadas. Esta sería la forma más idónea en este momento para que el Gobierno salga de Miraflores en la forma más honrosa y no por la puerta trasera. Se le está ofreciendo un método cívico, pacífico, democrático y constitucional.
Ahora el Gobierno va a patalear y alardear de una fuerza que todos, incluso los propios funcionarios de alto nivel, saben que no tienen, porque es ausente el apoyo popular para pretender que tengamos un finiquito de mandato en el 2018.
Es insostenible la gobernabilidad con quienes están hoy detentando el poder. De allí la solicitud de cambio.
¿Qué probabilidad existe de realizarlo?
-Necesitamos fundamentalmente voluntad política democrática, darle fortaleza al diálogo, privilegiar la paz y tener la suficiente capacidad para entender que la situación difícil, calamitosa y desesperante que vive la inmensa mayoría de la población reclama ese adelanto de elecciones. Precisamente esa es materia de la mesa de trabajo que tiene el tema electoral. Importante es resaltar que ya un preacuerdo para llevar a cabo las elecciones en Amazonas para los diputados de esa entidad. Creemos por tanto que el planteamiento se mantendrá firme.
