Hay quienes las prefieren grandes, algunos de tamaño normal y otros más pequeñas… hablamos de las casas, nuestro lugar de vida, siempre que pensamos en cómo arreglarla o decorarla lo hacemos en pro de nuestra comodidad, razón por la que siempre estamos en la búsqueda de nueva ideas
Cuando tenemos una casa de grandes dimensiones o de tamaño convencional, dos cuartos, sala, baño, comedor y cocina, es más fácil tener una idea de cómo disponer cada objeto que tengamos, sea para decorarla u organizarla, el problema muchas veces surge cuando nuestro amado recinto es una estructura pequeña, pues nos toca poner a volar la imaginación para conseguir que cada espacio luzca bien sin tener que tropezarnos el dedo meñique del pie cuando caminemos, por eso aquí les dejamos los siete mandamientos que debemos tomar en cuenta para vivir cómodamente en nuestro pequeño hogar…
# 1 Tendrás orden
Para cumplir este primer mandamiento, debemos clasificar siempre las cosas necesarias y las no tanto, de esta forma podremos ir haciendo espacio para ubicar u organizar lo que deseemos. Un buen ejercicio, consiste en dibujar un plano o croquis de la casa y así visualizar, desde otro ángulo, el espacio que tiene y la utilidad que le podemos dar.
#2 No recargarás
Bien dicen que menos es más… por lo general, solemos pensar que “para que nuestra casa se vea bien tenemos que adornar o llenar cada rincón” y esto está muy lejos de la realidad, a menos que estemos hablando de un castillo desolado. Para esto, nuestra meta debe ser generar sensación de amplitud con mueblería ligera, podemos optar por diseños que sean fáciles de mover y que tengan doble función como el caso del sofá cama.
#3 Amarás los colores claros
Las paletas de colores pasteles o blancos son nuestras mejores aliadas. Aquí no se vale usar negro para “adelgazar”, con colores claros daremos la ilusión de que nuestras paredes carecen de volumen y son más lejanas, también podemos pintar, por lo menos, una pared de color oscuro pero siempre evitando crear contrastes pesados. Una clave importante es seleccionar muebles en tonos similares a los de las paredes, esto permitirá que se unan visualmente al entorno.
# 4 Buscarás nuevas opciones
Las divisiones con paredes no lo son todo. Aunque no lo creamos el grosor de una pared resta espacio y si sumamos el de cada pared dentro de la casa tendremos un resultado que podríamos usar de otra manera, si quitamos la división entre la sala y el comedor por ejemplo, generaremos amplitud, otra opción visualmente atractiva es dividir ciertos espacios con paneles de cristal.
# 5 Escogerás bien tus puertas
¡Ni hacia adentro, ni hacia afuera! Muchas veces las puertas pueden ser aparatosas cuando de lugares pequeños se trata y aunque no podemos prescindir de ellas, lo que si podemos hacer es cambiarlas, tal vez nos cuesta imaginar ciertos espacios, como los cuartos, sin una puerta tradicional pero existen miles de modelos en el mercado que se pueden adaptar a nuestras necesidades, un ejemplo son las puertas empotradas o corredizas, cualquier modelo de estas se mesclará con nuestra pared y nos dará libre paso.
# 6 Usarás las alturas
No todo está perdido, es probable que, aunque nuestro hogar sea de espacios reducidos, el techo esté a una altura bastante considerable. De ser así, podemos aprovechar todo ese espacio que tenemos en las alturas, instalando estantería que nos permita guardar objetos como libros, cajas, maletas, entre otras cosas. También podemos colocar repisas para disponer algunas fotografías o adornos y ahorrarnos el espacio que ocuparía una mesita.
# 7 Respetarás los puntos de luz
Está completamente prohibido eliminar entradas de luz natural, las ventanas en conjunto con los colores claros nos proporcionarán más sensación de amplitud y limpieza. Por otra parte, para la luz artificial debemos escoger lámparas de techo en lugar de las de pared, pues si las colocamos aquí podríamos generar sombra a efecto de los estantes que montemos.