El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó el miércoles su voluntad de no interferir en la investigación en curso del FBI sobre los mensajes electrónicos de la candidata demócrata, Hillary Clinton, pero insistió en que las pesquisas no deberían basarse en «insinuaciones».
«He hecho un esfuerzo para asegurarme de no dar la impresión de que interfiero en el proceso, que debe ser independiente», declaró durante una entrevista con el sitio NowThisNews.
Pero en lo que lució como una crítica velada al modo en que el director del FBI, James Comey, manejó el caso, Obama dijo que «existe una norma según la cual cuando existe una investigación, no trabajamos sobre la base de insinuaciones, informaciones incompletas o fugas».
«Cuando este tema fue objeto de una investigación completa, la conclusión del FBI, del departamento de Justicia y (…) la de varias investigaciones del Congreso fue que (Hillary Clinton) cometió errores pero que nada justificara que fuera objeto de demandas judiciales», agregó.
Comey, un republicano, envió el viernes un breve mensaje a los dirigentes del Congreso para informarles que el FBI había descubierto nuevos mensajes vinculados al caso del uso de un servidor privado por parte de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado.
En esa misiva, una verdadera bomba en la recta final de la campaña de la que el candidato republicano, Donald Trump, sacó gran provecho, el jefe del FBI fue muy vago acerca del verdadero alcance del hallazgo.
No se ha comunicado oficialmente ningún calendario sobre las nuevas investigaciones en curso para determinar si los mensajes electrónicos contenían informaciones confidenciales.