Los zurdos Jon Lester y Aroldis Chapman llegaron con una bombona de oxígeno para reanimar a los Cachorros de Chicago, al llevarlos a un cerrado triunfo por 3-2 en el quinto juego de la Serie Mundial y evitar la coronación de los Indios de Cleveland, durante el último juego de la temporada en el mítico estadio Wrigley Field.
Chicago, que llegó al desafío con el agua al cuello, esquivó un primer “balazo”, pero sigue estando en situación incómoda, con la serie 3-2 a favor de Cleveland, toda vez que debe ganar los dos compromisos restantes, cuando la definición por el título regresa a Cleveland para el desarrollo de los juegos seis y siete, este último si es necesario.
Lester respondió con seis buenas entradas, en las que permitió dos carreras, y parecía tener combustible para lanzar otro episodio, pero el mánager Joe Maddon prefirió llevárselo y darle la bola a Carl Edwards. El derecho enfrentó solo a un bateador y luego Maddon llamó desde el bullpen a Chapman, apenas en el séptimo acto, para que sacase los últimos ocho outs del encuentro, en un relevo de antología.
Tras el día de descanso, la final se reanuda mañana.