La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emplazó a representantes del Gobierno y la oposición a “ser coherentes” con las peticiones expresadas al Papa por ambos sectores sobre la mediación del Vaticano en una mesa de diálogo, y pidió que se comprometan con el proceso.
La entidad presidida por monseñor Diego Padrón instó a los distintos bandos a “escuchar” al pueblo, hacer un esfuerzo para buscar soluciones a la crisis política y a dejar intereses particulares en segundo plano.
“Teniendo presente que los factores políticos tanto de la oposición como del Gobierno, en comunicaciones particulares enviadas al Santo Padre Francisco han solicitado la intervención de la Santa Sede para dar inicio a un proceso de diálogo en función de buscar salidas pacíficas a la difícil situación que vive nuestro país, y que en respuesta a las peticiones hechas, y movido por una gran preocupación por los venezolanos, el Santo Padre ha decidido el envío sucesivo de dos delegados que, actuando en su nombre, faciliten la comunicación y el diálogo constructivo entre ambos factores teniendo como principio rector el bien común de los venezolanos; hacemos un llamado urgente tanto a los representantes del Gobierno Nacional como a los de la Mesa de la Unidad Democrática”, expresó un comunicado que circuló públicamente este domingo.
En el texto, la institución enumera las peticiones. En primer lugar, a “ser coherentes con lo solicitado al Santo Padre y a entender que es sólo el camino del diálogo junto con el respeto a la Constitución y las leyes, y no el de la perenne confrontación, el que puede permitirnos encontrar alternativas de solución a tantos males que nos aquejan”.
Así mismo, ”a respetar el compromiso que han asumido ante el país de iniciar conversaciones el día 30 de octubre con el acompañamiento del representante de la Santa Sede enviado al efecto, a fin de evitar una espiral de violencia que suma en un mayor sufrimiento a nuestro amado pueblo”.
También “a valorar la preocupación y el esfuerzo del Santo Padre Francisco a fin que mediante un proceso de diálogo respetuoso se encuentren caminos y se tiendan puentes para la búsqueda de soluciones a los grandes males en los cuales el país se encuentra sumido en los actuales momentos”.
Igualmente, “a escuchar al pueblo con sus clamores, esperanzas y requerimientos. Él es el verdadero protagonista de la democracia. Los intereses particulares deben estar en un segundo lugar”.