El Concejo Municipal de Iribarren (CMI), desde agosto del año 2015, ha sesionando solo con 11 (de 12) concejales por la renuncia de Marcos Romero y debido a la negativa de la bancada oficialista con respecto a la incorporación del suplente, Ibrahim Querales.
Cuando José Alejandro Natera era presidente de la Cámara Municipal, este denunció una supuesta ilegalidad en los documentos presentados en la renuncia del exconcejal Romero y por eso, hasta ahora, no ha sido juramentado el doceavo edil.
No obstante, este 17 de octubre, el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Centro Occidental falló a favor de Querales, quien ha debido y debe ocupar el curul otorgado por los barquisimetanos.
Por ende, los concejales de la MUD mostraron su solidaridad con su homólogo y, en la sesión ordinaria de este jueves, propusieron una moción de urgencia para exigir el acatamiento de la decisión del tribunal.
Suspendieron sesión sin razón
El vocero de los ediles opositores, Joel Mendoza, denunció que sus pares del Psuv “cayeron en desacato” tras suspender la “sesión de la incorporación de Ibrahim” sin razón alguna.
“Dijeron que no había ambiente y entonces, Jesús Superlano y Chuchín (Natera), rompieron el quórum; se levantaron cuando íbamos a pasar al segundo punto de la agenda, para no añadir a Querales”, explicó Mendoza.
Afirmó que, inclusive, el texto de la decisión judicial fue consignado ante la secretaría del CMI; no pueden alegar desconocimiento del mismo.
Acciones legales
“Esperamos que el presidente del Concejo (José Luis Ramos) se pronuncie y convoque a una sesión extraordinaria, aunque para ello no necesita la aprobación de la Cámara porque él puede juramentarlo en la presidencia; pero lo cierto es que tiene que cumplir”, sostuvo Joel. Reiteró que de no ser tomados en cuenta por la directiva del CMI, tomarán acciones legales contra la misma.
“Vamos a denunciarlos en el mismo tribunal que decidió a favor por desacato y eso los obligarían a enfrentar acciones penales”, dijo.
Deben remunerar los 14 meses
Los concejales opositores acotaron que, además, la municipalidad debe cancelar a Querales el salario de los 14 meses que estuvo sin poder realizar su trabajo como representante de los ciudadanos de Catedral, aunque se sentó en algunas de las sesiones sin voz ni voto.
A lo que Mendoza agregó que el dinero debe salir del peculio de Natera, pues por culpa de él ahora el patrimonio municipal se ve afectado.