Barquisimeto se desbordó. Sus principales calles se llenaron de gente, de ciudadanos que reclaman su derecho a expresarse democráticamente, como lo establece la Constitución de la República.
El pueblo de Lara, que hoy tampoco puede estampar su firma en virtud de la recolección del 20%, salió decidido a defender los principios consagrados en las leyes de nuestro país.
A propósito de la Toma de Venezuela, Barquisimeto dio el ejemplo desde las primeras horas del día, cuando los diferentes puntos de concentración eran sinónimo de lucha tricolor y patriotismo cívico.
La calle habló contundentemente. El pueblo se armó con pitos, pancartas y banderas. Las ollas vacías también gritaron su descontento ante el desabastecimiento y la escasez.
A las 9:00 de la mañana, la plaza Macario Yépez se convirtió en puerto de entusiasmados guerreros que venían del este, norte y sur de la entidad, incluyendo Palavecino y Simón Planas. Lo propio ocurrió en el Parque Ayacucho, donde se concentraron personas del centro y oeste de Barquisimeto. Muchos venían de la plaza Francisco de Miranda.
Ambas movilizaciones, la primera encabezada por el alcalde José Barreras y la otra, liderada por el alcalde Alfredo Ramos, partieron a las 10:30 de la mañana rumbo a la Plaza de la Justicia.
Niños, jóvenes, adultos, abuelos, familias, estudiantes, profesionales, trabajadores, empresarios, sindicatos, gremios y amas de casa nutrieron sendas marchas.
Aquellos que no pudieron sumarse a esta manifestación popular respaldaron la iniciativa de la MUD desde las ventanas de sus casas, vehículos y sitios de trabajo.
Mientras que la marcha de la Macario Yépez transitó la avenida 20, los marchantes que salieron del Parque Ayacucho tomaron la carrera 19. En esta última se observaron unas diez cuadras de gente. La multitud agitaba banderas, vociferaba consignas, hizo eco de su indignación. Una y otra vez el pueblo abucheó la gestión de Maduro, la posibilidad de diálogo y la indiferencia de la Fuerza Armada Nacional. No faltaron las pitas para el TSJ y el CNE, órganos que empañaron la válvula de escape de carácter constitucional.
En la carrera 19 con calle 25 se encontraron las marchas, como si se tratara de dos acaudalados ríos. La alegría selló el encuentro. Muchos se abrazaron en clara sintonía.
Aquí estamos todos pidiendo elecciones!, se le escuchó decir a un hombre de la tercera edad.
La Plaza de la Justicia, ante un cielo despejado y radiante sol, recibió al pueblo ataviado en buena parte de blanco a las 11:05 minutos de la mañana.
Desde las ventanas del tribunal muchos tomaron fotos y grabaron videos.
Este mayúsculo compromiso por el país también tuvo como protagonistas a varios abogados, que vestidos con su toga, exclamaron distintos articulados de la Carta Magna.
“Somos los primeros que rechazamos esta sistemática violación a la Constitución”, exclamó la doctora Nancy Rodríguez de Rodríguez, al tiempo que recubría sus ojos con un pañuelo, en señal de lo ciega que anda la justicia por estos días.
Marianny Linárez, concejal de Palavecino perseguida por el régimen, no dudó en ser parte de este clamor. “Aquí estoy, sin miedo, luchando por mi país”, acotó.
A las 12:00 del día el Dr. Enrique Romero, presidente del Colegio de Abogados, leyó el acuerdo de nueve puntos suscrito por la Asamblea Nacional, el cual fue votado por la multitudinaria asamblea de ciudadanos.
Romero también expresó que el país no solo necesita cambiar de Presidente, sino también de Poder Judicial, que sin duda está podrido.
“Le han robado al pueblo la posibilidad de expresarse. No vamos a parar, vamos a revocar”, sentenció.
Para hoy, la MUD acordó la toma de la plaza Bolívar.
En la voz de…
Alfredo Ramos : “Aquí está la unidad, más fuerte que nunca. Aquí está el pueblo, nada puede estar por encima de su lucha. El pueblo no se echó a llorar, aquí está el bravo pueblo. No daremos descanso a nuestro espíritu patriótico”.
Macario González: “Tibisay, toma tu tomate. No somos incendiarios pero tampoco somos apaga fuegos. No sigan jugando con candela. Calle hoy, mañana y pasado mañana. El pueblo perdió el miedo”.
José Barreras: “No hay diálogo sin condiciones y una de ellas es la liberación de los presos políticos. Maduro perdió la calle. Nuestro pueblo se volcó a la calle lleno de esperanza y civismo para lograr el cambio”.
Teodoro Campos: “Vemos el diálogo con buenos ojos, siempre y cuando, se siga la agenda de la MUD. El pueblo tiene que decidir lo que quiere en democracia”.
Sobella Mejías: “Hoy las mujeres dimos ejemplo de lucha”.