“El emprendimiento es la capacidad de una persona para hacer un esfuerzo adicional con el fin de alcanzar una meta u objetivo”. Anónimo
Decir de una cosa “Es mi negocio”, significa haber construido una idea con espíritu crítico, creer y en consecuencia afirmar “Me interesa, me hago cargo, me refiero a hacer todo lo que haga falta para realizarlo, no quiero delegar esta responsabilidad a otros”. Cuando son más personas juntas que dicen “Es mi negocio”, nacen grupos de opinión, movimientos, asociaciones, es decir empresas colectivas y movimientos de solidaridad que pueden caracterizar y marcar el nivel de civilización de una sociedad.
Revisando las condiciones que hemos examinados en artículos anteriores:
1- Rechazar los prejuicios;
2- Valorizar los propios conocimientos con la conciencia de sus límites;
3- Activar el propio espíritu crítico;
4- Creer en la fuerza de las ideas y empeñarse a fondo para que se convierta
“En mí negocio”, es decir para traducirlo en acciones.
Diremos entonces que todo esto se puede definir con una sola palabra:
“Emprendimiento”, el contrario de pasividad y resignación.
Ser una persona con una gran dosis de emprendimiento, significa no solo tener el deseo de pensar, sino además de traducir ese deseo en acciones concretas.
Ser así, es pensar, tener ideas, someterlas a críticas, compararlas con otra, desarrollarla, empeñarse en realizarla. Se trata de una potencialidad humana fundamental, es decir, que los rinde diversos de los otros seres vivientes, es un bien preciosísimo al cual no debemos jamás renunciar y que debemos alimentar con lecturas, análisis de todo aquello que ocurre, observaciones, diálogos y confrontación.
El emprendimiento se traduce en hechos dando vida a las empresas, es decir a acciones dirigidas a lograr el resultado deseado. No existe una empresa sin al menos una persona capaz de emprender, es decir capaz de tener buenas ideas y de empeñarse en ponerlas en práctica.
El emprendimiento, según el tipo de idea a la cual se refiere, puede dar vida a empresas de todo tipo: acciones a veces a satisfacer necesidades o deseos individuales de quien la lleva a cabo, asociaciones, grupos de opinión, movimientos, cooperativas con fines sociales, empresas, etc. A veces las empresas son actos de una persona, a veces de un grupo o de una entera colectividad que recoge nuevas ideas y se empeña a movilizar los recursos de que dispone para alcanzarlos.
Definitivamente, el emprendimiento es traducir las ideas en hechos, o en otras palabras, traducir el emprendimiento en empresas, es así como pasar del decir al hecho: en el medio está el mar, pero es un mar que todos nosotros somos capaces de superar porque cada día realizamos de las empresas: es decir traducimos en práctica nuestras ideas. Se trata la mayoría de las veces de pequeñas empresas diarias: estudiar, hacer las compras, preparar el almuerzo, salir con los amigos, cortejar a una mujer o un hombre, etc. ¿Porque limitarse a esto y no probar a realizar empresas más significativas y destinadas a durar?.
