“No hay material”.
Dicha frase, es una de las más repetidas por los ciudadanos que acuden a la oficina central El Ujano del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) de Barquisimeto, con las esperanzas de tomar un número para poder gestionar algún documento de identidad.
La cédula laminada es exigida hasta para hacer colas por comida. Pero la escasez de plástico impide que la colectividad pueda reponer el extravío o el vencimiento de la misma, y esto se traduce en un impedimento para cualquier trámite en instituciones públicas e incluso privadas.
La problemática no es nada nueva, pero se mantiene a pesar del transcurso del tiempo. Por su parte, las autoridades locales, no quisieron informar para conocer las razones actuales de la misma.
De lunes a viernes atienden, en El Ujano, aproximadamente 50 niños, 50 adultos mayores y otras 60 personas. Aunque a veces llegan a atender a solo 10 asistentes, según denunciaron los propios usuarios.
“Hoy la pegamos porque hay veces que devuelven a la gente”, manifestó Solanger Del Moral, quien tuvo que llegar a las 5:00 de la mañana para poder quedar entre los privilegiados.
Del Moral destacó que lo primero que advirtieron los trabajadores del Saime, es que las cédulas no son entregadas inmediatamente, sino que su expedición toma no menos de 15 días. Para la notificación quitan un número telefónico.
Se la piden en la escuela para los beneficios escolares
A la hija de Wilmer Lara, le exigen, en la Escuela Bolivariana Vladimir Silva de El Cercado, poseer cédula de identidad como requisito para ser beneficiada con tabletas Canaima, morrales y otras dádivas gubernamentales. Inclusive, según dijo ella, también para poder utilizar el comedor.
Es por ello que Lara madrugó y asistió con su pequeña a la institución. Ya está acostumbrado a las colas, según dijo, por lo que el lento proceso y la larga espera no significan cosa mayor.
La sacaron de la cola por no tener cédula
Carmenlinda González ha perdido varios viajes desde Humocaro Bajo hasta el Saime porque queda por fuera en el conteo que hace el personal de la institución.
“Tendré que acampar aquí porque yo llego temprano y no logro pasar”, recalcó. Estar sin cédula vigente interfiere considerablemente en su quehacer cotidiano.
Hace unos días la sacaron de una cola que hacía en un supermercado por no tener el importante documento, y en otro la devolvieron cuando intentó cobrar un cheque .
Por la misma situación pasó la madre de Dumilys Brazao, quien aguardaba con esperanza a las afueras del Saime, que le dieran la oportunidad para pasar, aunque tampoco entró en el corte de 60 personas del lunes.
“Tengo como tres meses en esto”, criticó Brazao, quien es de Duaca, perdió un día de trabajo y aseguró que en la oficina que queda en Crespo no hay material.
Cédula electrónica, promesa incumplida
El director nacional del Saime, Dante Rivas, anunció en mayo 2016, que a partir del mes de junio los venezolanos iban a poder comenzar a tramitar una nueva cédula electrónica; sin embargo, ningún avance de dicha promesa incumplida se ha conocido.
La emisión de dicha cédula es una propuesta que está en mesa desde el 2003 y, hasta la actualidad, no ha sido concretada.