El atún y la sardina, enlatados que salvan a cualquiera y hacen rendir el presupuesto de familias que, por sus bajos ingresos no pueden darse el gusto de comprar cantidades de pollo y carne, ahora pondrían verse afectados y comenzar a escasear. El motivo: la nueva imposición del Ejecutivo nacional a través del Instituto Socialista de Pesca y Acuicultura – Insopesca, que cumpliendo con el numeral 5 del artículo 46 de la Ley de Pesca y Acuicultura, debe otorgar el respectivo certificado para poder vender legalmente estos productos.
En diferentes establecimientos comerciales ya se observa la poca cantidad de enlatados de sardinas y atún por esta situación, algunos han sido inspeccionados en varias oportunidades por funcionarios del Indepabis, quienes al momento de solicitar la documentación correspondiente a la actividad comercial, exigen la presentación del certificado.
“No podemos dejar de ofrecer el producto, pero el proceso para solicitar el certificado es complicado y engorroso. Además, la empresa que lo surte nos obliga a aceptarlo, sino no nos despachan las demás mercancías como la harina de maíz”, indicó Néstor Oropeza, comerciante del mercado Terepaima.
Por ahora ambos productos se consiguen, pero los comerciantes deben ajustarse a la normativa legal, de lo contrario podrían ser sancionados y la mercancía confiscada de no presentar el certificado.
Compras nerviosas
La mañana del domingo sirvió para que los barquisimetanos acudieran a los mercados para realizar sus respectivas compras semanales, sobre todo luego de cobrar la quincena.
Aunque no se notó gran afluencia de compradores, los comerciantes aseguraron que el grueso de los usuarios llegará a finales de semana para realizar las acostumbradas “compras nerviosas”, con el fin de mantener alimentos almacenados debido a la cercanía de la jornada electoral y la expectativa que genera este evento en la población venezolana.
El llamado es a la colectividad para que no cause caos al momento de realizar las compras, pues en ocasiones dicha costumbre ha generado aún más desabastecimiento por la cantidad de alimentos que son comprados para su almacenamiento en los hogares.
Precios se mantienen
Los precios a la venta para los diferentes productos de la canasta alimentaria, pueden variar dependiendo del comercio donde sean obtenidos, siempre y cuando los mismos no estén regulados.
En líneas generales los precios se han mantenido estables en las últimas semanas.
El kilo de zanahorias se encuentra en los mercados municipales a 12 BsF, los aliños verdes a 15 BsF, papa a 10 BsF y el pimentón a 26 BsF.
Los cortes de carne de primera se ofrecen en 70 BsF el kilo de lomito y 60 BsF el kilo de solomo.
Fotos: Dedwison Álvarez
