Cazas turcos atacaron 18 posiciones de milicianos curdos sirios en Siria, al norte de la sitiada ciudad de Aleppo, y mataron a hasta 200 combatientes, según dijo el jueves la agencia estatal de noticias turca.
Los bombardeos del miércoles por la noche golpearon la región de Maarraat Umm Hawsh, en el norte del país, dijo la agencia Anadolu. Entre 160 y 200 milicianos habrían muerto en el ataque, añadió la agencia. Los objetivos se encontraban en zonas que las fuerzas sirias habían tomado recientemente en su avance para expulsar a los milicianos del grupo Estado Islámico de zonas al norte de Aleppo.
El contingente de curdos sirios ha sido una fuente de tensión entre Turquía y Estados Unidos, aliados en la OTAN.
Estados Unidos considera al grupo curdo, conocido como Unidades de Protección Popular o YPG, como la fuerza más eficaz en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico en Siria. Ankara afirma que el grupo es una extensión de la milicia curda en su territorio, ilegalizada y que en el último año ha realizado una serie de ataques con víctimas mortales en Turquía.
La suspicacia de Ankara fue en aumento conforme el YPG iba asegurando amplias extensiones de territorio junto a la frontera de Siria y Turquía. En agosto, Turquía envió tropas y tanques al norte de Siria para ayudar a las fuerzas de oposición sirias a expulsar al grupo Estado Islámico de una zona en la frontera con Turquía y frenar la expansión territorial de las fuerzas curdas.
El ataque se produjo después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijera que su país no «esperará a que los terroristas vengan y ataquen», sino que irá tras ellos antes de que tengan ocasión de golpear.
Entre los 18 objetivos curdos alcanzados había nueve edificios empleados como cuarteles, puntos de reunión, refugios o arsenales, así como cinco vehículos, indicó Anadolu.