Como un recetario para el alma, narrado a través de versos, se podría describir el libro La verdad entre poemas, texto de Malaquías Aranguren, presentado la mañana de ayer en la sede del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA).
Con el apoyo de la Fundación Nuevo Joven y el padrinazgo de Altidoro Giménez y Pablo Quintero Rodríguez, fue celebrado este acto cultural, en el que el bohemio compositor larense de 83 años de edad plasma su armonía espiritual con atisbos larenses.
“Es un pequeño libro rico en armonía sincera, espíritu y verdad”, comenta el autor al explicar que planetas y recetas astrológicas son parte de estas páginas colmadas de poemas y autenticidad.
Sin intentos de decoro literario, Aranguren toma los secretos de los pueblos de Lara y los hace poemas, concebidos en la sencillez de su estilo.
Su letra es respetada, sus composiciones musicales altamente valoradas. En esta oportunidad Aranguren reflexiona con optimismo sobre la vida y rescata el significado de “la aureola cristalina” forjadora de fe, mismo sentimiento que comparte sin problemas.
Cuara, El Molino y El Pueblito son algunos de los poblados representados entre versos en este texto, con lo cual también invita a quienes aún viven en “el pueblo, para que luchen por su talento”.
Paradójicamente galaxias, cosmos y estrellas son descritos en estas líneas, que invitan a reconocer el sentido espiritual de la vida.
Para este escritor los estilos y vida de los poblados vienen dados del mismo cosmos, de allí su personalidad curiosa y atenta a la verdad.
Inspiración entre trazos
Con el propósito de conjugar las artes y hacer de la sede del IMCA un espacio para el disfrute del colectivo, esta mañana también fue presentada la exposición Taller Estudio Revilla Arte, una muestra de 16 pinturas de los participantes permanentes de la escuela de pintura del artista Néstor Revilla.
Temáticas paisajistas y figurativas se ven expuestas en esta colectiva de óleo sobre tela, cuyo artista más joven tiene apenas 11 años de edad.
El trabajo de curaduría estuvo a cargo de Elo Mogollón.
Fotos: Daniel Arrieta