Altos precios del mercado han hecho que la adquisición de electrodomésticos quede en segundo plano. Años atrás la zafra de ventas iniciaba en octubre con el cobro de aguinaldos y utilidades. No obstante, a mediados del primer mes del presente trimestre, las ventas siguen “flojas”.
Miguel Mendoza, vendedor de la carrera 21 de Barquisimeto, manifestó que las personas sólo se acercan a preguntar. “Antes estas calles se veían full de gente. Ahora se ven las calles desoladas”.
Anteriormente, las personas acudían a esta zona para adquirir neveras, cocinas, lavadoras y otros, pero ahora, los costos de estos artículos no se pueden pagar, ni siquiera con los aguinaldos de dos personas.
Esperan que las ventas mejoren a finales de noviembre y poder recuperarse financieramente en diciembre.
El artículo más vendido son los congeladores de 100 ml. El costo actual es de Bs. 250 mil. Según confiesan los mismos compradores, los adquieren para instalar un pequeño negocio en sus hogares, bien sea para vender quesos, helados u otros.
Pero este artículo no puede ser adquirido por quien devengue salario mínimo. El aguinaldo o la utilidad base de esta persona, con base en 90 días, sería aproximadamente Bs. 70.000, lo cual representaría el 28 % del costo.
También son artículos de alta demanda los ventiladores en Bs. 30.000 y los banquitos de plásticos en Bs. 3.000 la unidad. Este último se pagaba en Bs. 600 a finales de 2015.
La modalidad de créditos fue suspendida, debido a que los costos incrementan semanalmente. Los vendedores comentan que la única facilidad de pago de la cual goza el comprador son los extracréditos bancarios y las tarjetas de crédito.
Un comerciante de origen árabe, quien prefirió mantener su identidad en anonimato, aseguró que los precios de los artículos están registrados en libros, facturas y actas, por lo cual no los pueden incrementar con base en los nuevos costos. “Pero con lo que compré tres lavadoras, luego vuelvo y sólo puedo comprar dos. Nos estamos quedando sin inventario, cada día, aunque tengamos una venta, es una pérdida”.
Sostienen que cada vez es más difícil sopesar el incremento constante de los precios.
Los vendedores comentan que desde hace un año se les retiró el beneficio de la comisión por venta. Comentan que se debe a los bajos ingresos de los establecimientos y que prefieren, al menos, “tener un sueldo seguro”.
Testimonios
Yackelin Álvarez: Compras de antes
Antes las personas venían a comprar dos y tres productos.Se llevaban una nevera y la cocina, o la lavadora y la secadora, pero ahora sólo se acercan a preguntar. Cuando se enteran que la cocina más económica cuesta 160 mil (bolívares) y que una nevera hasta 700 mil (bolívares), no vuelven… Últimamente también compraban mucho los aíres acondicionados, pero pasaron a costar 278 mil (bolívares) de 9.000 bolívares que valían antes. Rogamos a que las cosas mejoren para que no cierren los locales.
Wilmer Álvarez: Precios altos
Antes vendía 20 y 30 colchones diarios, ahora si vendo uno es un milagro y sólo me llega un modelo de cada producto. Las personas se van a su casa teniendo una referencia, pero cuando reunen la plata y vuelven ese producto ya no está o vino con precio nuevo… Uno hace rebajas cuando le regatean y a veces hasta quedamos tabla, con tal de seguir abiertos y hacer el sueldo. Hemos hecho hasta combos. Regalamos la almohada u otro artículo, para que las personas se interesen, pero esos son gastos para nosotros.
