Casi inmediatamente después de comerse una arepa de maíz, 11 integrantes de una familia que compartió la cena del pasado sábado, en el bloque 7 de la urbanización José Gil Fortoul, empezaron a sentirse mal; les dio dolor de cabeza, diarrea, vómito y sudaban excesivamente.
Ninguno entendía qué pasaba. Algunos lograron reponerse al malestar, pero otros se vieron deshidratados y descompuestos.
Tal fue el caso de Andy Junior Rondón Vargas, de 22 años de edad, a quien trasladaron al CDI de San Jacinto para que lo atendieran y falleció.
Las causas de la defunción no son claras, según denunciaron familiares. Aunque la autopsia arrojó muerte cerebral, médicos les revelaron que el joven presentó una obstrucción intestinal y posteriormente sufrió una hemorragia digestiva.
En circunstancias similares falleció la abuela de Andy, la señora María Clementina Figueredo, de 75 años de edad, quien desde el pasado domingo fue internada en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) pero no hubo diagnóstico claro para su situación.
La septuagenaria terminó pereciendo la noche del jueves y en el informe de autopsia reza que fue un deceso natural. Sin embargo, sus seres queridos están convencidos que no fue así y quieren que se aclare lo sucedido.
El esposo de María Clementina está luchando por su vida, pues también se complicó por consumir las misteriosas arepas.
Fue el misterioso maíz
Un joven cercano a la familia que comercializa maíz, obsequió un kilo de mercancía. Inmediatamente la madre de Clarivel Díaz lo utilizó para la cena y ese habría sido el peor error que pudo cometer.
“No hay nadie más delicada que ella. Nunca compramos la masa preparada porque le echan cal y mire lo que pasó”, dijo Díaz, prima y nieta de las víctimas fatales.
Develó que lo suministrado, posiblemente no eran granos para consumo humano, sino que se trataba de semillas, a las cuales las riegan con mortales pesticidas y químicos con el fin de conservarlas.
Asimismo dijo que esperan que se esclarezcan las causas de los fallecimientos para que otras personas no pasen por lo mismo.
Se supo que el Cicpc se encuentra trabajando en el caso y analizará un trozo del alimento que supuestamente originó las tragedias.