Por lo menos 33 personas, incluyendo numerosos miembros de las fuerzas de seguridad, murieron y otras 106 resultaron heridas en una serie de atentados ocurridos en distintas regiones de Irak el domingo, informaron fuentes de seguridad y de salud.
La región en torno de la capital, Bagdad, fue la más afectada, con por lo menos 25 personas muertas, la mayoría de ellas a causa del estallido de coches bomba. Otras 59 personas quedaron heridas.
Un kamikaze hizo estallar su coche, cargado de explosivos, en una calle del sector comercial del barrio Karrada, en el centro de Bagdad, según un oficial de policía interrogado por un periodista de la AFP en el lugar del atentado.
Menos de una hora después de la explosión podían verse restos de vehículos calcinados humeantes a lo largo de varias decenas de metros en la calzada, así como fragmentos de vidrios de las vitrinas rotas, según el mismo periodista que vio igualmente los restos del kamikaze.
«Estábamos trabajando cuando de repente oímos una fuerte explosión. El aire cambió de textura y todo estalló», contó a la AFP Firas Daoud, un comerciante. «¿Qué pienso de las medidas de seguridad? Son una basura», dijo exaltado.
«Las medidas de seguridad no impiden las explosiones. Yo estoy en mi almacén y temo por mi vida», dijo otro comerciante, Abu Ihab.
Apenas dos horas más tarde, un segundo coche bomba estalló, prácticamente en el mismo lugar.
También en la capital, varios hombres armados mataron a un policía y cuando una patrulla llegó al lugar explotó un coche bomba.
En Taji, en las afueras de Bagdad, cuatro atentados con coche bomba ensangrentaron un barrio de mayoría chiíta.
Y en Al Madaín, a 25 km al sur de la capital, un atentado similar fue cometido contra un autobús de peregrinos iraníes, mientras que en Tarmiya, dos bombas explotaron contra una patrulla de policía y otra del ejército.
En el interior del país, la región de Baquba (norte) fue sacudida por tres explosiones de coches bomba, causando la muerte a tres personas.
En Kut, ciudad situada 160 km al sureste de Bagdad, murieron otras cuatro personas, entre ellos tres policías. Siete más quedaron heridos.
Desde principios de mes, por lo menos 253 personas murieron en la violencia endémica que impera en Irak, según un recuento de AFP, y 801 resultaron heridas.
En la región de Mosul, 350 km al norte de Bagdad, varios ataques causaron al menos 19 heridos.
Por último, la explosión de un vehículo repleto de explosivos cerca de una patrulla militar en el sur de Kirkuk (norte) le costó la vida a un soldado y causó dos heridos, según fuentes policiales y médicas.
En horas de la tarde, el general Abdul Jalil al-Assadi, jefe de la policía de la provincia de Diwaniya, anunció la detención de dos hombres que viajaban a bordo de vehículos repletos de explosivos.
Los sospechosos, según el general, forman parte del Estado Islámico de Irak (ISI), una rama de Al Qaida en el país.
Esta nueva serie de atentados no ha sido reivindicada, pero en julio el ISI había anunciado el comienzo de «una campaña militar» y su intención de liberar a sus miembros encarcelados.
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