El pitcheo de los Cardenales de Lara fue castigado y no encontró la forma de controlar los bates de Caribes de Anzoátegui, que ganó con autoridad, 12-1, en compromiso realizado en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
El descontrol fue un factor que también aprovechó la tropa visitante al regalar siete pasaportes. Además el cuerpo de monticulistas no pudo controlar al cuarto (Dennis Phipps) y quinto (Luis Jiménez). Entre ambos dieron cuatro indiscutibles y anotaron en cinco oportunidades.
También fue un problema Niko Goodrum, como segundo bate, al dar dos imparables y trajo a dos compañeros a la registradora. Una piedra en el zapato para el bullpen, principalmente, fue César Valera. El noveno bate dio dos dobles y hit remolcadores de cuatro carreras que fueron preponderantes en el desafío. Otra salida en falso para Néstor Molina (perdió) al estar descontrolado y recibir tres carreras en apenas 4.2 innings.
Necesita Lara de buenas actuaciones de Molina para tener opción en el torneo.
El derecho dio hasta cuatro boletos y fue perjudicial en el choque. Por ahora, Raúl Rivero, ha sido el único pitcher en llegar a la sexta entrada y lo ha hecho en par de ocasiones.
Aunque el escopetero fue más largo que la salida anterior ante Leones del Caracas, no fue efectivo en su presentación.
Otra mala presentación del cuerpo de relevistas alado al aceptar ocho anotaciones en 4.1 innings.
Lara deberá ajustar el relevo para mantener siempre con oportunidad al equipo de triunfar en los juegos.
Pero más allá del bullpen, la ofensiva ha estado apagada, y no alza por ahora vuelo. Entre Jesús Montero (cuarto) y Carlos Rivero (quinto) se fueron de 8-0 ante el pitcheo de Caribes de Anzoátegui.
Al igual Ildemaro Vargas, quien inicia con un slump la campaña, aunque dio un imparable falló en tres ocasiones.
La parte baja tampoco pudo ayudar al irse entre Jairo Pérez (sexto), Darren Ford (séptimo) y Gabriel Lino (noveno) de 11-1.
Juniel Querecuto estuvo ubicado de octavo bate y dio dos incogibles pero no fueron productivos al no tener gente en posición anotadora. La artillería alada se espera pueda ser más explosiva, al menos eso espera el cuerpo técnico.
Matt Tomshaw (ganó), zurdo de los orientales, maniató los bates crepusculares que no encontraron como hacerle daño. El pitcher trabajó de manera efectiva y con pocos lanzamientos. La labor del importado fue de altura y Lara no consiguió en ningún momento ligarle al foráneo.
Pequeña ventaja
El conjunto larense picó adelante en el desafío al anotar su única carrera en la misma primera entrada.
Elvis Escobar, colocado de nuevo como primer bate, abrió con infield hit. Luego se robó segunda y con un out, Rangel Ravelo respondió con hit al derecho para traer a Escobar. Fue el único daño que recibió Tomshaw.
La toletería de Caribes respondió ante Molina en el tercer capítulo al marcarle dos. Con un out, César Valera y Hernán Iribarren se embasaron por boleto. Seguidamente, Goodrum dio triple al izquierdo para remolcar dos rayitas a la registradora.
En el cuarto, atacó de nuevo Anzoátegui al extender la ventaja con una más. Emerson Landoni dio elevado de sacrificio para traer a Luis Jiménez en carrera que se había embasado al dar doble.
En el sexto vino la debacle de los bomberos larenses. El equipo visitante anotó tres veces para poner cifras importantes en el cotejo. Jhondaniel Medina, joven relevista, que no había permitido carrera en la campaña, permitió hit de Phipps y le dio transferencia a Jiménez.
El mánager Luis Dorante trajo al zurdo Iván Andueza para medirse ante René Reyes, quien dio rodado al segunda base para traer la cuarta del juego.
Luego boletos a Emerson Landoni y José Godoy llenaron las bases. El derecho Osmer Morales reemplazó a Andueza en el montículo. Pero no pudo hacer el trabajo y todo quedo servido para que Valera diera sencillo al centro del campo para poner el score 6-1.
En el séptimo, Caribes amplió la pizarra con seis carreras más para sentenciar a su favor el duelo.