La situación de las personas con discapacidad en Venezuela cada día es más angustiante, debido a la aguda crisis que afecta con mayor fuerza a los sectores más vulnerables de la población.
La falta de medicinas y los elevados costos para la adquisición de equipos médicos como como bastones, sillas de ruedas, muletas, andaderas, entre otras, dificultan “la vida normal” de una persona en condiciones especiales.
Desde la Gobernación del estado Lara se ha venido realizando un gran esfuerzo por atender siempre a estas personas bajo el lema “Inclusión sin exclusión”, frase empleada por el gobernador Henri Falcón, quien a través de la Fundación Social del estado (Fusel) ha dispuesto un programa social dirigido a atender únicamente a este sector.
Desde el año 2008, el programa “Inclusión sin exclusión”, atiende a cientos de personas con discapacidad, se calculan que son más de 15 mil quienes han recibido ayuda por parte de esta institución a través de este programa, sin embargo hoy en día dicho ente tampoco escapa de la crisis estructural que afecta a Venezuela y se han visto en la difícil tarea de priorizar su atención en los casos más críticos, contabilizando este año más de 600 beneficiarios que reciben el aporte económico mensual para gastos de medicamentos y la entrega superior a las 400 ayudas técnicas (sillas de ruedas, bastones, muletas).
Ángel Ocanto, presidente de Fusel, detalla que anteriormente una silla de ruedas costaba 8 mil bolívares posteriormente su costo fue incrementando por el proceso inflacionario y en la actualidad la misma silla de ruedas tiene un valor de 300 mil, lo que imposibilita muchas veces la atención a un mayor número de personas, en comparación con años anteriores.
“Lamentablemente la realidad del país nos afecta a todos y nosotros no somos la excepción, los entes gubernamentales que prestamos ayudas sociales nos hemos visto golpeados con la situación que nos obliga a atender los casos más críticos”, expresó.
No obstante, agregó que se continúa realizando un gran trabajo a pesar de las complejidades del momento, pues “la idea es no descuidar a quienes generalmente no cuenta con apoyo, por el contrario el propósito es tomarlos en cuenta, involucrarlos, brindarles mejores oportunidades y elevar su calidad de vida”, dijo.
Concluyó diciendo que cree en el compromiso y en la sensibilidad humana más allá de los obstáculos y asegura que “los momentos de crisis son oportunidades que da la vida para crecer”, destacando que a través de su equipo de trabajo se continúa dando respuesta oportuna a las solicitudes dentro y fuera de nuestra institución, además de ofrecer una atención directa y desarrollar actividades recreativas y culturales para el beneficio de esta población.
