La decisión tomada por el electorado colombiano, el domingo, al ser sometido a plebiscito la propuesta del acuerdo suscrito entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, indica que este fue el resultado peor de lo que se esperaba.
Tal es la opinión del Dr. Rafael Simón Jiménez, exparlamentario, historiador, profesional del Derecho, profesor universitario y analista político.
Afirma que aún cuando haya un acuerdo con las FARC, ésta no tiene la posibilidad de acceder al poder porque tiene un enorme rechazo en la población del vecino país como ha quedado demostrado con el plebiscito dominical.
No cree que el comunismo llegue a Colombia como ocurrió en Venezuela hace 17 años, porque ya los colombianos han vivido una tragedia que ha ocasionado pérdidas de vida y de propiedades a lo largo de más de cincuenta años de una violencia desatada por quienes hoy ya no tienen definición ideológica, sino que son narcoguerrilleros.
-¿Cómo se explica el fracaso del “si” cuando las encuestas indicaban que se impondría en la consulta?
-Evidentemente, no hubo una definición clara a favor de la propuesta. El “no” tuvo una expresión inferior al por ciento, lo que demuestra que hubo una disparidad de criterios en la mitad del país con respecto a la otra mitad, a lo que hay que añadir el altísimo nivel de abstención.
El asunto es crucial para Colombia, indica. Ahora, la situación planteada obliga a comenzar de nuevo.
Importante es resaltar que Colombia es uno de los países que ha tenido un proceso de guerra de guerrillas más cruel y más prolongado en la historia de América Latina y, en general, del mundo.
Después de lograr su independencia, Colombia sufrió 42 guerras civiles que culminaron con la de los mil días, a finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20 que tuvo más de doscientas mil muertes y la escisión de su territorio con la pérdida de Panamá.
A comienzos del siglo pasado se produjo el enfrentamiento entre los dos bando políticos, conservadores y liberales, que tuvo su hito en el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948.
La expansión de la violencia fue brutal con el uso de las armas de parte y parte.
Y luego vendría por espacio de más de medio siglo, esa terrible pesadilla de las FARC y otros grupos armados.
-¿Qué se puede esperar ahora después de conocidos los resultados del domingo?
-Por una parte, el propio Presidente Santos ha demostrado ser un estadista al reconocer públicamente que no pudo lograr el triunfo del “si” y ha anunciado que sostendrá conversaciones con diversos sectores, con el fin de hacer comprender la importancia que tiene el acuerdo. Y, por la otra, el expresidente Álvaro Uribe y otras figuras que estuvieron del lado del “no” han dicho que ellos no están de acuerdo con que haya un acuerdo, pero que deben ser tomadas en consideración diversos aspectos, entre los cuales no puede haber impunidad.
Para Jiménez es una fantasía creer que las FARC podrían llegar al poder, ya que los resultados del domingo evidenciaron que esa organización tiene un enorme rechazo.
Ya las FARC han manifestado que no volverán a empuñar las armas y que están dispuestas a participar en la política de un modo civilizado.
Comentaque cuando en Venezuela se produjo el proceso de pacificación con las fuerzas insurgentes, existía el temor de que no se lograran los resultados esperados.
Pero ya vimos que los insurgentes fueron al parlamento y ocuparon cargos ministeriales.
La democracia permite que las diversas ideas participen en el debate y e las elecciones, expuso. Lo que es intolerable es que se pretenda acceder al poder por la fuerza.
Un país como Colombia tiene un anhelo de paz y considero, dijo, que más temprano que tarde se logrará.