«Colombianos, este premio es de ustedes. Es por las víctimas -y para que no haya una sola víctima más, un solo muerto más- que debemos reconciliarnos y unirnos para culminar este proceso, y comenzar a construir una paz estable y duradera», dijo el mandatario en una alocución televisada desde la presidencial Casa de Nariño.
El jefe de Estado, que llegó a la sala de prensa tomado de la mano de su esposa María Clemencia Rodríguez y contó que su hijo Martín lo despertó «muy temprano» para contarle la decisión del Comité Nobel Noruego, se vio exultante y con una expresión facial muy diferente a la más sombría que mostraba desde el pasado domingo, cuando los colombianos dijeron «No» en las urnas al acuerdo de paz que su gobierno había negociado con la guerrilla FARC.
«Agradezco infinitamente y de todo corazón esta honrosa distinción», señaló Santos, al enfatizar que recibe el galardón en especial en nombre de los «millones de víctimas» que ha dejado el conflicto armado.
Colombia vive una cruenta conflagración interna que ha enfrentado a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes de la fuerza pública, con un saldo de unos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
Santos, quien ha apostado su capital político a la paz, añadió que el premio es «un tributo a todas aquellas personas que tanto han contribuido a que estemos a punto de lograr esa paz tan anhelada, a los negociadores de ambas partes, y a tantas otras personas e instituciones que nos han apoyado en este proceso».
El presidente encabeza desde que asumió su primer mandato en 2010 negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrillas activas desde 1964.