Talento capital, infraestructura, financiación, unión de criterios, voluntades de hacer las cosas juntos, innovar en la excelencia, enfocar al ciudadano a la tarea de accionar en bienestar de la ciudad rescatando las mejores prácticas e ideas que generen valor, palabras como estas fue las que pude escuchar en el maravilloso evento organizado por Proinlara y la Alcaldía en Barquisimeto.
Estuvo de lujo, todos enfocados en propósitos de buena voluntad, especialmente para quienes deseamos el bien para todos y practicamos el optimismo y amamos de corazón a nuestro país, nuestro estado y a nuestros coterráneos, así piensen distinto, porque no podemos dejar de ser hermanos y de seguir buscando el bien para todos, convencernos que sí podemos sin mucho esfuerzo devolverle el señorío al estado y sea éste un emblema a exhibir al país al mundo como lo está haciendo nuestro vecino país, orgullo también nuestro, no por envidia sino por admiración y afinidad.
Bendita sea la hora cuando Dios nos iluminó en esta idea de la creación del Concejo de la Ciudad, donde abundan voluntarios de buen corazón que han conseguido en este espacio un centro de acopio de amor por nuestro estado y la Nación para almacenar, distribuir, compartir las voluntades y la creatividad que deseamos aportar unidos por una Ciudad Ideal. Tenemos fe y no dudamos que se desbordara en hechos reales y sueños realizados, que nos llenaran de orgullo por haber cumplido y pagado una deuda a nosotros mismos y a la juventud, que las futuras generaciones se sientan orgullosos de quienes son o fueron los integrantes de este noble voluntariado.
Esta buena idea de constituir el Consejo de la Ciudad, sus voluntariados ávidos de hacer aportes en positivo, le auguramos el mayor de los éxitos, porque estamos conscientes de que está integrado la mayor parte por brillantes e inteligentes damas, sobradas en talento, voluntad y belleza, por ello está felizmente bendecido por Dios para tener el mayor de los éxitos.
A voluntad y elección propia, hemos aceptado el reto de dedicarle a nuestra ciudad el tiempo que sea necesario sin que este signifique algún sacrificio, es por amor a quien tanto amor nos ha dado, debemos con amor y con fe rescatar el señorío de nuestra querida ciudad, las muestras que hemos visto en los últimos eventos despeja el panorama, ilumina la mente y se despierta el ánimo de hacer nuestros aportes a la ciudad.
Se nos abrió una gran puerta donde podemos entrar sin excusas y aportar nuestra voluntad, espíritu de servicio, nuestro talento y creatividad de trabajo hasta el cansancio, para lograr la ciudad ideal que queremos y que sea de ejemplo para todos.
Escuché también en esa animada e importante reunión, que para lograr lo que tanto deseamos de parte del gobierno municipal y estadal, habrá una amplia apertura en busca de una alianza estratégica que genere un desarrollo integral de puestos de trabajo, riqueza espiritual, moral, económica, pensar en grande, crear confianza ante los inversionistas nacionales e internacionales, flexibilización para instalarse y establecerse, confiado en que sus ideas e inversiones no corran peligro, ni vivan bajo la incertidumbre de la amenaza y el temor de todos los días, que jamás sabemos cual será la nueva traba que mate nuestras ilusiones y golpee nuestros sueños y proyectos, apostemos para que todas esas promesas sean realidades y que los buenos propósitos estén por encima de todos los obstáculos.
Aprovecho de recordar a quienes les toca estas responsabilidades que no contribuir a una buena alianza se hace parte del problema.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la Paz, la Convivencia, el Respeto y la prosperidad de nuestro país……
