Un privado de libertad que estaba recluido en el área de aislamiento en el Centro de Coordinación Policial de Fundalara, falleció ayer en la noche por causas aún no esclarecidas.
Los efectivos policiales de servicio supervisaban a los detenidos cuando se percataron de que José Luis González Rodríguez no reaccionaba, llamaron al equipo de paramédicos de Protección Civil pero a las 7:38 de la noche confirmaron su fallecimiento. González, quien ya tenía su boleta de juicio para el próximo lunes 3 de octubre, enfrentaba cargos por tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, tenía al menos dos años privado de libertad.
Pese a que su oportunidad de ser liberado estaba por presentarse, últimamente su estado de ánimo era bajo, estaba extremadamente delgado y se conoció que en los últimos días no quería comer.
La semana pasada tuvo que ser llevado a urgencias y lo hidrataron, sin embargo no le practicaron ningún examen riguroso por lo que hasta ahora su diagnóstico es desconocido.
Extraoficialmente se supo que el joven no tenía familiares que se ocuparan de él y por lo tanto pasaba días sin comer, se rumoró que murió por desnutrición. Sin embargo, autoridades de Fundalara señalaron que diariamente se encargaban de darle el almuerzo a él y a otros internos olvidados por sus familiares.
-Anoche (el viernes) se comió medio pepito y ayer al mediodía se le buscó su comida en la 30 y se la comió toda, dijo una fuente que pidió el anonimato. Pero otra versión salió a relucir sobre la repentina muerte de José Luis González. Se dijo que el interno había sido contagiado por otro de una enfermedad de transmisión sexual, a raíz de este hecho, y luego que el otro compañero falleciera en el hospital hace un mes, los mismos internos solicitaron que González fuera aislado. Se supo que era de buen comportamiento.
Le corresponde a las autoridades médicas y al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas comprobar las verdaderas razones de esta muerte.
