Gran revuelo ha causado en la opinión pública la orden de captura emitida contra la modelo y actriz Jimena Araya, por presunta complicidad en la fuga de “El Niño Guerrero”, el Pran de la cárcel de Tocorón, que fue recapturado este jueves.
“¿La han visto?”, se han preguntado en broma los seguidores de la bomba sexy que se dio a conocer como Rosita, por su participación en el programa humorístico A que te ríes, transmitido por Venevisión cada domingo en la noche.
Aunque no hay noticias sobre el paradero de Araya, ayer se filtró una nota de voz, hasta ahora enviada por la actriz a través de mensajes masivos en teléfonos inteligentes.
“Les habla Jimena Araya y quiero pedirle ayuda a todas esas personas que una vez creyeron en mí, que este mensaje llegue a todos los venezolanos, que llegue al Presidente para que tomen conciencia de esa calumnia que se está haciendo en contra de mi persona (…) Sí, la orden existe señores, pero en ningún momento me he negado a presentarme ante un tribunal, no porque no quiera, sino porque no garantizan mi integridad física, ni mi libertad, la de mi familia, ni la de mi madre”, dice la misiva en la que se declara inocente.
Hay quienes aseguran que la actriz huyó a Colombia, mientras su asesor de imagen, Joel Tovar, dijo desconocer el lado oscuro de Jimena Araya.
A través de su cuenta en la red social Twitter escribió: “Nunca imaginé que ella tenía ese tipo de relaciones, lamentable cómo la vida de una artista se desvanece por errores imborrables”.
En un segundo mensaje, Joel Tovar expresó: “Aclaratoria: sólo era la persona para contrataciones artísticas de Jimena Araya, lamentable situación, no sabía de su vida privada”.
Pero, ¿Quién era “Rosita”?
Jimena Araya buscaba un lugar en la televisión a través de diferentes castings en los que participó hasta llegar al canal de La Colina.
Una ingenua muchacha de servicio que obedecía las órdenes de Don Emilio (Carlos Rodríguez), traspasó la pantalla por su exuberante belleza y al poco tiempo llevaban este sketch de A que te ríes, en vivo, a diferentes ciudades del país, junto a los de otros compañeros de este programa, entre los que se encontraba el fallecido Juan Carlos Adrianza.
Araya era contratada para animar eventos, especialmente los dirigidos al público masculino. También participó en la película Er Conde Jones y fue seleccionada como imagen de un comercial de zapatos que actualmente se encuentra en rotación y parece ser la única forma de verla hasta ahora, ya que hace dos semanas dejó de asistir a las pautas de grabación en Venevisión, donde ha sido buscada por funcionarios del Cicpc, causando gran revuelo entre sus compañeros de trabajo, quienes la describen como una persona responsable que nunca faltaba o llegaba tarde al set.
Hasta ayer, los ejecutivos del canal no han dado declaraciones al respecto, pero ayer en el portal www.venevision.com ya no se encontraba el nombre de la actriz en la galería de fotos de sus estrellas.
Rodeada de lujos
Jimena, quien también participó en el reality show Bailando con las estrellas, de Venevisión, no mostraba conductas que señalaran su “lado oscuro”.
Aunque de familia humilde, la modelo y actriz comenzó a rodearse de lujos. Costosos vehículos y atuendos eran parte de la “apariencia” de Rosita, quien frecuentemente recibía llamativos obsequios en el camerino del canal, según contaron algunos trabajadores.
Se dice que en Maracay, su ciudad natal, trabajaba como masajista a domicilio, lo cual la ayudaba a precisar qué casas y familias podrían ser víctimas de la banda del “Niño Guerrero”.
También se le atribuye el manejar damas de compañía que prestaban sus servicios en la cárcel de Tocorón.
Además de eso, Rosita llevó su show de bomba sexy a la discoteca del centro penitenciario.
Otra en la lista
La noticia de Jimena Araya sucede poco después de que la modelo y presentadora de televisión Karla Osuna, fuera enviada al Inof por estar vinculada con el tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
Este tipo de escándalos judiciales que involucran a famosas, habían sonado en países vecinos.
En Venezuela, hasta hace algunos días, parecíamos estar lejos de esta realidad.
Foto: Archivo
