Un considerable número de trabajadores de los centrales azucareros del país, ocupados por el Gobierno Nacional, continúan protestando por la negativa a ser reenganchados en sus puestos.
Fernando Bastidas, quien era el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Azucarera Pío Tamayo, de El Tocuyo, informó que de los 1.200 obreros despedidos cuando los centrales pasaron a manos de la CVA-Azúcar, no aceptaron la medida por considerarla ilegal y por lo tanto no han recibido sus prestaciones sociales.
Recordó que en octubre del año pasado, en una cadena radial desde el central de Cumanacoa, Sucre, el presidente Maduro ordenó el reenganche de ese grupo, e igualmente el ministerio del Trabajo lo aprobó, pero aún no se ha hecho efectivo por parte de la Corporación de Desarrollo Agrícola, a cuyo cargo están esas factorías.
Pero el grupo que lideriza Bastidas no sólo piden su reincorporación al trabajo sino también la reactivación de los 9 centrales azucareros administrados por el gobierno, que se encuentran paralizados en cuanto a la molienda de caña de azúcar, lo que puede comprobarse en el de El Tocuyo, donde apenas refinan azúcar cruda importada, perdiéndose miles de toneladas de materia primaa en las fincas del municipio Morán.
Anunció nuevas acciones, incluyendo tomas simbólicas de los ministerios de Agricultura y Tierra y Trabajo en Caracas, de manera indefinidad, hasta que los retornen a sus centros de trabajo, y que les paguen los salarios caidos desde que fueron cesanteados.