La expectativa sigue latente en los representantes de la tolda opositora del país, quienes como gran parte de la ciudadanía, esperan el pronunciamiento de parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ayer en horas de la mañana el coordinador de la MUD en Lara, Macario González, expresó que dependerá del organismo electoral la actuación que tendrán los venezolanos, pues “si cierran el camino democrático y constitucional dejarían el de la violencia abierto”.
Para el coordinador es necesario que Tibisay Lucena, presidenta del CNE, le dé a conocer a los venezolanos todos los aspectos que contendrá la fase de recolección del 20% de firmas para revocar a Nicolás Maduro.
La petición de parte de los representantes de la oposición es que concedan 19.500 máquinas capta huellas y 6 mil centros de votación para que el proceso se realice de manera eficiente.
Destacó además el hecho de que la entidad a ser tomada en cuenta debe ser toda la nación inscrita en el registro electoral y no el 20% los votantes de cada estado como se ha estado rumorando.
Las medidas que se tomarán si el CNE “sigue estando al margen de la ley” serán establecidas por parte la dirigencia opositora a nivel nacional que también permanece en sesión permanente.
Para González, si el organismo electoral cambia las condiciones para realizar la siguiente fase sería “imposible” cumplir con la misma, tomando en cuenta las distintas trabas que se han venido colocando para dilatar el proceso que está contemplado en la Constitución.
Destacó que desde la MUD se desea que la ruta sea pacífica y se espera que “no se deje a Venezuela en un túnel sin salida”.
Señal
“Convención del mal”, así catalogó González la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados la cual consideró que fue una demostración del rechazo hacia Nicolás Maduro de parte de los mandatarios a nivel mundial, pues fueron apenas 15 los presidentes que asistieron al encuentro.
Para el representante de la MUD en Lara, la reunión no fue más que “un show”, el cual solo fue apoyado por aquellos gobernantes con las mismas tendencias que las del presidente venezolano, mientras que aquellos que se mostraron ausentes y decidieron enviar alguna representación dieron a entender que existe un repudio hacia las políticas que se han implementado en Venezuela.