La familia Tolosa vuelve a sufrir por la muerte de forma violenta de uno de los suyos, después de ocho años de haber llorado por uno de sus miembros más jóvenes.
La noche de este miércoles, ultimaron a Jesús David Tolosa Chirinos, en La Sábila, la misma zona donde asesinaron en aquel entonces a un primo suyo.
Tolosa Chirinos estaba junto a un grupo de conocidos en la manzana B, callejón siete, cuando alguien llegó y le disparó en el pómulo. Extraoficialmente, se conoció que la acción la desencadenó una supuesta disputa entre integrantes de una banda.
Enseguida, los amigos y un cuñado lo trasladaron al ambulatorio Antonio María Sequera de Tamaca para que lo auxiliaran.
El personal de guardia, después de las 9 de la noche, cuando ingresó, intentó detener el sangrado del disparo en el rostro, pero el organismo del joven no resistió a la letalidad de la bala.
Ayer por la mañana, uno de sus parientes, el único hombre presente entre las mujeres que esperaban en la medicatura por el traslado del cadáver hacia la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, tomó como compromiso ayudar a cargar el cuerpo para acostarlo en la furgoneta del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), mientras las damas con gritos ahogados contemplaban la escena, ajenas a la lluvia que las empapaba.
El fallecido vivía desde hace años en La Sábila, junto con su pareja e hijo de tres años. En ese mismo sector vivían otros miembros de la familia, pero por la inseguridad inmisericorde que allí ha hecho cama decidieron mudarse.
Así lo hizo una de sus tías, cuyo hijo, un estudiante de 16 años fue baleado, hace ocho años en ese urbanismo del norte de Barquisimeto.
Después de aquellapérdida cambió de resistencia. Criar hijos en La Sábila comentó otra allegada es una misión difícil.
Con esta muerte le restan uno de los cinco hijos de la familia Tolosa Chirinos. Jesús David era el tercero de ellos. Al día de su muerte tenía 21 años y antes de ser mayor edad, por los datos recogidos en expedientes del Tribunal Supremo de Justicia, comenzó a involucrarse con delitos.
A los 13 años se le vinculaba junto con otros dos individuos en un robo y tres años más tarde fue mencionado como acompañante de un hombre apodado “El Tigre”, señalado de ser el presunto autor del crimen de un joven en la manzana M de La Sábila.