Un trozo de pollo y medio plátano fue el almuerzo de los pacientes del Hospital Psiquiátrico El Pampero el pasado jueves. Las 60 personas quedaron insatisfechas, una vez más, porque la comida se volvió insuficiente hace tiempo.
Ninguno de los tres platos diarios aporta los suficientes nutrientes, a veces el desayuno es un vaso de atol preparado sin leche y sin azúcar, en ocasiones sólo un huevo revuelto resuelve la cena, la arepa y la pasta desaparecieron del menú.
El abastecimiento de alimentos está a cargo de una cooperativa pagada por Fundasalud, semanalmente despachan pero cada vez en menor cantidad, y aunque la Gobernación de Lara está enterada de este asunto e incluso EL IMPULSO reseñó en julio que tres pacientes del Psiquiátrico fallecieron por desnutrición, según los trabajadores del centro, no se ha hecho ninguna gestión para solventar este problema.
El director Dr. Wilfredo Mendoza, dijo que el gobernador Henri Falcón hizo una reunión para tratar el tema de la salud en la región, pero él no fue invitado.
Los pacientes han bajado considerablemente de peso, la mayoría ha perdido más de 10 kilos y según el médico Carlos Hurtado, todos llegaron al punto de desnutrición severa.
Hurtado explicó que el problema no es sólo la delgadez y debilidad física que presentan, sino que han empeorado las patologías preexistentes e incluso han desarrollado otras, a consecuencia de la mala alimentación.
El Pampero cuenta con un espacio apto para los pacientes en “buenas condiciones”, allí permanecían aquellos estables, de buen trato, encaminados a la resocialización, pero ahora este espacio está vacío, ninguno está apto para estar allí.
Ni uno solo de los 60 pacientes está estable, todos están descompensados. Anteriormente algunos ayudaban a servir la comida o a cortar la maleza, “ahora es imposible darles una herramienta, todos están muy agresivos”.
También dejaron de practicar deporte, actividades de agricultura y manualidades porque su condición física no se los permite. Oscar Mendoza, jefe de terapia ocupacional, señaló que en ocasiones se desmayan y duermen muy poco. Las terapias están enfocadas en lectura, ver televisión o escuchar música y para ellos los separan en grupos de cinco.
Las donaciones de empresas privadas se acabaron y sólo dos hospitalizados tienen familiares que se preocupen por ellos, el resto está desamparado, muchos de ellos vienen del antiguo psiquiátrico de los años ‘70s.
A los trabajadores no les queda más que aportar de sus bolsillos para “no dejarlos morir”.
Incluso morir es una carga
El viernes 2 de septiembre, una paciente de la tercera edad fue intervenida quirúrgicamente en el Seguro Social Pastor Oropeza, la señora murió y hasta ayer, 10 días después, su cadáver todavía estaba en la morgue.
Según Sonia Quiroz, coordinadora de Prevención Social, han realizado todos los trámites para solicitar una bolsa y una fosa común, pero la Alcaldía les informó que no tenía presupuesto.
-Ni siquiera estamos pidiendo una urna porque sabemos que están muy costosas, con una bolsa basta, pero necesitamos darle cristiana sepultura a la señora ¿quién nos va a responder?, se preguntó indignada.
Invasión de gusanos
Los problemas en El Pampero se multiplican con el pasar de los días. En la temporada de lluvias la maleza creció y ahora el centro está invadido de gusanos, están en todas las áreas, desde la cocina, oficina del personal y módulos de los pacientes.
El 28 de julio, el Hospital envió un oficio a la Alcaldía en donde solicitaban el desmalezamiento de todas las áreas pero les informaron que las cuadrillas estaban ocupadas y que debían repetir la solicitud luego del 14 de septiembre, fecha del cumpleaños de Barquisimeto.
Muchas de las estructuras también están deterioradas y todavía se sienten las consecuencias de aquel robo ocurrido en diciembre de 2014 cuando los vándalos cargaron con bombonas de oxígeno, nebulizadores, insumos de atención médica de emergencia, impresoras, equipos de oficina e implementos de papelería.
Aunque la Policía de Lara recuperó gran parte de lo robado, nunca les fue devuelto al Psiquiátrico.
Agotarán las instancias
Roger Agüero, trabajador administrativo y delegado del Sunepsas, dijo que agotarán todas las instancias para que de una vez por todas los gobernantes se ocupen del hospital.
-La intención no es culpar a unos o a otros, sino que se apiaden, que aquí debemos responder por 60 personas que no tienen a más nadie que se preocupe por ellos o ¿los vamos a dejar morir de hambre?
Esta semana acudirán al Consejo Legislativo del estado Lara, a la Defensoría del Pueblo y una vez más, solicitarán una reunión con el gobernador Henri Falcón, para plantearle detalladamente lo que sucede en El Pampero, especialmente en cuanto a la alimentación.