El disidente Guillermo Fariñas levantó este lunes la huelga de hambre y sed que mantenía hace 54 días, alegando que el Parlamento Europeo considerará una enmienda sobre represión contra la disidencia en el acuerdo de la Unión Europea (UE) y Cuba.
«Se ha conseguido que el Parlamento Europeo considere la introducción de una enmienda al acuerdo con el Gobierno cubano relacionada con el cese de la represión del gobierno contra la oposición en la isla», dijo a la AFP Jorge Luis Artiles, portavoz de Fariñas.
Cuba y la UE alcanzaron un acuerdo de diálogo político y cooperación el 11 de marzo de este año.
Fariñas, un psicólogo de 54 años comenzó el pasado 20 de julio una huelga de hambre y sed en Santa Clara, su ciudad natal y de residencia, 280 km al oeste de La Habana, para exigir al gobierno de Raúl Castro el cese de la represión contra la oposición.
Líder del ilegal Foro Antitotalitario Unido (FANTU), y Premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2010, Fariñas envió en julio una carta pública a Raúl Castro, advirtiendo que estaría en huelga de hambre hasta que el presidente diga públicamente «que sus opositores no seremos más torturados, golpeados, amenazados de muerte».
Con la iniciativa europarlamentaria, la «violencia del régimen totalitario castrista ha sido puesta en la palestra de la opinión pública mundial, lo que abre la oportunidad a otras iniciativas en el escenario internacional», dijo Artiles por vía telefónica desde Santa Clara.
«Consideramos todo lo anterior una victoria de la huelga de hambre y sed que nuestro coordinador nacional comenzó el pasado 20 de julio», añadió el portavoz, quien agregó que Fariñas comenzó un paulatino proceso de hidratación este lunes a las 12H30 locales (16H30GMT).
Sin embargo, fuentes europeas en La Habana se abstuvieron de confirmar la existencia de la iniciativa.
«No tenemos ninguna información que nos permita confirmar nada de esto por el momento», dijo a la AFP Alain Bothorel, jefe de la sección política de la embajada de la UE en La Habana.
Según Artiles, esta fue la huelga 25 de Fariñas desde 1995. Agregó que aún mantiene secuelas de la huelga como mareos, decaimiento, dolores articulares, somnolencia.
