El presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros, con el objeto de mejorar la producción de alimentos y otros bienes de primera necesidad, nombró a varios generales como jefes o supervisores de estas actividades económicas.
Para estas designaciones no se procedió a informar sobre los currículos de estos altos jerarcas militares en los rubros que estarán bajo su responsabilidad, tampoco sabemos si tienen alguna formación especial en el área económica.
Por esta razón consideramos oportuno hacer algunas reflexiones públicas conducentes a que los civiles tengamos una interacción de criterios sobre asuntos económicos con el estamento militar, ahora abocado a la solución de los graves problemas de desabastecimiento que estamos sufriendo los venezolanos.
En su significado mas lato la economía trata de los equilibrios elementales entre la producción, la comercialización y el consumo. Atendiendo a las profundidades sociales de este concepto Adán Smith afirmó que la regulación del funcionamiento del mercado de bienes y servicios estaba dirigida por una mano invisible que ajustaba los patrones de interrelación de todas las variables intervinientes.
Por ello al formular cualquier estrategia económica se deben tomar muy en cuenta todos los componentes del hecho económico, incluyendo tanto los elementos básicos como sicológicos que determinan el comportamiento del ser humano como integrante de los circuitos de producción y consumo. No es fácil la tarea de establecer un programa económico que satisfaga a todos por igual, no obstante hay líneas maestras que hasta los más bisoños economistas admiten como paradigmas sustantivos del funcionamiento económico.
Uno de ellos es que se debe proteger a los sectores primarios que internamente proveen a la sociedad de bienes inelásticos. Otro es la generación de confianza mediante la cual los integrantes del aparato productivo asuman que sus actividades tienen expectativas de rentabilidad según su eficiencia, en el marco de unas reglas claras de mercado.
Señores generales, independientemente de las contrapuestas posiciones políticas existentes en torno a sus designaciones al frente de varios rubros económicos, lo concreto es que ahora ustedes tienen autoridad sobre las operaciones económicas que las mueven. Es fundamental que entiendan que su éxito no se basa en aplicar medidas disciplinarias sino en crear confianza.
Sobre las acusaciones que algunos personeros públicos han vertido a la opinión pública sobre una supuesta guerra económica de los empresarios en contra del pueblo basta que hagan una rápida inspección a sus unidades productivas y constaten el empeño que ellos están poniendo para sobrevivir dentro de la crisis que vivimos.
En lo personal considero que si bien luce pintoresca su nueva tarea, puede traer como beneficio el que ustedes, mas dados a lo pragmático que a lo teorico, puedan verificar de manera directa y presencial que el drama económico que vive Venezuela no es por causa de la maldad de los agentes del aparato productivo privado sino por las limitaciones que el esquema comunista le impone a la actividad productiva.
