Presas de la angustia por no poder ayudar a uno de los suyos en un momento crucial, una familia del barrio La Paz se quejó de la atención poco satisfactoria, en su opinión, dada por el personal médico del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) a Oscar Silva, un muchacho de 20 años que presenta complicaciones de salud.
La semana pasada, rememoró Neidi González, prima del paciente, el joven fue hospitalizado porque tenía dolor abdominal fuerte. Le diagnosticaron peritonitis y fue operado en breve. Durante la intervención, los médicos notaron que la causa del dolor era un tumor maligno. Lo extrajeron, pero, al parecer, “la operación quedó mal hecha”, dijo González.
Después de recibir la autorización para volver a su hogar y esperar allí el tiempo prudente para el inicio de las quimioterapias, la situación empeoró, relató la mujer.
En lugar de recuperarse en casa, continuó sintiéndose mal, razón por la cual lo llevaron el martes de nuevo al hospital, donde los tratantes determinaron que el paciente se había contaminado. Requiere entrar a quirófano nuevamente y para esto es necesario que la familia compre el kit quirúrgico, gasto imposible de cubrir para ellos, aseguró González.
Los parientes ocuparon la mañana de ayer en la búsqueda de otro centro asistencial donde pudieran atender al enfermo, pero solo encontraron respuestas negativas, pues, según explicó la prima, les comunicaron que la responsabilidad de esa complicación era solo del médico tratante.
