“Los responsables de las agresiones, físicas y verbales, que sufrimos quienes íbamos a Caracas desde varios estados, como Trujillo, Mérida, Zulia y Lara, son los gobernadores Julio León Heredia, Francisco Ameliach y Tarek El Aissamí pues eran quienes daban las órdenes a los colectivos armados para no dejarnos pasar”.
La denuncia la formuló, rodeado por un grupo de compañeros partidistas, Manuel Gómez, responsable regional de activismo y miembro del equipo de Voluntad Popular en Lara.
Enfatizó que iban a participar pacíficamente en la Toma de Caracas, haciendo uso del derecho que les otorga el artículo 50 de la Coinstitución Bolivariana de Venezuela de circular libremente por todo el país. Gómez refirió que los obstáculos comenzaron en el peaje de Caseteja, donde los 50 autobuses de los estados señalados fueron demorados unas dos horas y luego en Guama, El Chino y La Marroquina.
En este último punto, señaló, al joven Joel Silva, quien iba procedente de Sanare, le hirieron con una descarga de perdigones en un costado, piernas y brazos, lo que ameritó atención médica posteriormente por las lesiones sufridas.
El dirigente juvenil de Voluntad Popular también llamó la atención sobre lo ocurrido en Guacara, donde la Guardia Nacional y la policía pretendían obligarles a apartar los buses con la gente de la MUD para dejar pasar a los del PSUV, lo que no aceptaron y, gracias a la presión ejercida, cruzaron juntos, pero en Mariara ellos fueron atacados con gases lacrimógenas por los colectivos. También rechazó las acusaciones que contra ellos han hecho altos funcionarios del gobierno de haber atacado a piedras y otros objetos contundentes autobuses rojos procedentes de Falcón.
“Los autobuses de Transfalcón fueron atacados por los mismos colectivos armados dirigidos por el gobernador de Aragua, además de haber robado a sus mismos compañeros chavistas para echarle la culpa a los de la Mesa de la Unidad, que siempre nos mantuvimos en actitud pacífica”, enfatizó.
Insistió en que la violencia, en todo momento, estuvo de parte de los dirigidos por Tarek El Aisami, de lo que dijo tener suficientes pruebas, con gráficas que podría presentar cuando sea necesario.
Además, afirmó que la Guardia Nacional y la Policía de Aragua “se hacían de la vista gorda mientras los elementos armados les atacaban con bombas lacrimógenas, piedras y botellas para no dejarlos pasar, lo que consiguieron.