Antes de las 7 de la mañana del miércoles, salió Miguel Osvaldo Castañeda con rumbo hacia la carrera 42 con Libertador. Iba a dejar a su hijo de 14 años en casa de una tía y, luego, él se iría a buscar la unidad de transporte público adscrita a la Ruta 2, en la cual laborada como conductor. Antes de llegar al destino un vehículo militar lo impactó por el costado, dejándolo con severos golpes en el cuerpo.
El choque se produjo en la carrera 37 con avenida Libertador. Conforme al relato de su hija Yennifer Castañeda, el automóvil eludió la luz roja del semáforo porque iba tras otros motorizados y en la prisa chocó contra el transportista de oficio. Los funcionarios lo trasladaron al Seguro Pastor Oropeza junto con el adolescente.
Al padre le agravaba la salud un politraumatismo y una fractura de cráneo, pese a que llevaba casco. El fuerte golpe con el pavimento ocasionó que el elemento de protección se rompiera. Por los daños no alcanzó a vivir más allá de las 10:00 de la mañana del miércoles.
A los médicos, contó la pariente, no les dio tiempo de intervenirlo quirúrgicamente.
El occiso, describió su hija, era un chofer prudente y la moto por ser una máquina vieja tampoco le permitía alcanzar velocidades altas.
El muchacho fue dado de alta el miércoles por la noche y solo presentó golpes leves. Es el menor de los tres hijos del fallecido y tras la muerte del progenitor quedó sin padres, puesto que su mamá falleció años atrás.