Kelvim Escobar tiene la intención de regresar al béisbol profesional. El experimentado lanzador fue la principal novedad del entrenamiento de Cardenales de Lara en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
También se integraron los lanzadores Ángel Raga, Alesson Escalante, Yensi Magallanes y Pablo López, además del infilder Edilio Colina y los receptores Luis Hurtado y Rainis Silva. Este jueves se espera la presencia de Gabriel Noriega, quien sería el campocorto regular en las primeras de cambio.
Para Escobar, retornar a Cardenales es un reto personal. A sus 36 años y luego de un periodo prolongado de inactividad debido a lesiones en su brazo de lanzar, el tirador espera ser parte del equipo en algún momento de la temporada.
“Todo se debe a lo bien que me siento y a las ganas que tengo de volver, jugar y disfrutar de nuevo lo que me gusta hacer que es el béisbol”, señaló Escobar, quien tenía previsto incorporarse la semana anterior, pero “asuntos personales” impidieron que estuviese presente en el campamento.
“Estoy aquí temprano porque quiero comenzar mi preparación lo antes posible. Comenzar el programa de lanzamientos y ver cómo responde el hombro y cómo será la evolución”, prosiguió el oriundo de La Guaira.
“La temporada es corta. Creo que un mes aproximadamente voy a saber dónde estoy parado. Debo tomar las cosas con calma por el tiempo que llevo sin jugar, debo ser precavido e inteligente… Ir día a día y paso a paso”, dijo sobre su regreso.
“Yo sé que estar aquí no va a ser fácil. Sé que van a estar pendientes y preguntando cómo estoy y cuándo lanzaré, pero tengo que ser consciente y muy paciente”.
El diestro, de amplia experiencia en el béisbol de las Grandes Ligas con Azulejos de Toronto y Angelinos de Los Ángeles, no pretende apurar su recuperación y espera llegar en las mejores condiciones posibles. “A medida que evolucione voy a tener fecha tentativa de cuándo pueda lanzar”.
Escobar tiene pensado realizar un plan de lanzamientos con el coach de pitcheo Oswald Peraza. “Tengo entendido que el equipo va a traer un entrenador gringo que es especialista en rehabilitación, con él trabajaría la parte física y con Oswald el plan de lanzamientos”.
“Por el tiempo que tengo sin jugar debo empezar desde cero y progresar a medida que el brazo evolucione”, recalcó.
El derecho aseguró que ya ha lanzado pelotas, pero no ha sido constante. “Allí es donde está el problema, tengo que hacer un trabajo constante para realmente evaluar”.
“Espero estar con el equipo en noviembre”, prosiguió el varguense, quien aseguró que su presencia siempre es importante por ser un líder y por formar parte de la organización durante tanto tiempo.
Sobre su rol dentro del equipo, dijo que lo más conveniente es ser relevista. “Para prepararte como abridor necesitas aumentar progresivamente la cantidad de lanzamientos y necesitaría como cinco aperturas antes de estar listo. Cuando eres relevista la preparación es más corta”.
Escobar tiene la posibilidad de compartir con sus primos Vicente Campos, Edwin y Alcides Escobar. “Yo los vi crecer y fui como una especie de inspiración para ellos”.
Colina de regreso
Tras vivir un año para el olvido, Edilio Colina se reportó nuevamente a Cardenales y pretende ganarse el puesto en los entrenamientos y batallar por la titularidad en el infield.
“Fue un año difícil para mí, pero son cosas que pasan y todo lo malo quedó atrás”, señaló tras la extensa práctica.
El versátil jugador estuvo en el béisbol de Japón, luego de ser dejado en libertad por los Marineros de Seattle. “Al principio fue muy bueno; el estilo de juego en Japón es diferente”.
“Trabajas hasta seis horas antes del juego. Eso me dejó muchas enseñanzas. Se juega un béisbol muy agresivo”, contó el infilder, quien jugó como campocorto, segunda y tercera base.
Foto: Daniel Báez