Los vecinos de la calle 48, entre 13C y 13 tuvieron que hacer manifestaciones de protestas y numerosas gestiones para que eliminaran una fuga de agua que no les permitía vivir en paz, así como tampoco el normal desplazamiento automotor por la zona.
Después de muchas protestas, incluyendo cierres de la vía, desde Hidrolara eliminaron la irregularidad, desapareciendo las charcas permanentes que existían en la extensión vial.
Los responsables de la contratista que llevó a cabo el trabajo se comprometieron a reparar la calle una vez terminaran lo correspondiente a la tubería fracturada, pero no cumplieron y ahora las familias residenciadas en la calle 48, entre 13C y 13 están padeciendo otro problema no menos desagradable que el anterior.
“Ahora esto se ha vuelto en un polvorín cuando pasan días sin llover, y un barrial cuando llueve, lo que no nos permite pintar las paredes del frente de nuestras casas”, manifestó una ama de casa.
Señaló que, sobre todo los niños, permanentemente están sufriendo de gripe a causa del polvo que levantan los carros que por allí pasan, a pesar de hacerlo a muy baja velocidad.
Los vecinos hicieron un llamado al presidente de Hidrolara o al alcalde para que acabe con el problema.