Con un espectáculo carnavalesco, Río de Janeiro despide el domingo los primeros Juegos Olímpicos realizados en Sudamérica. Y aunque habrá brasileños que sientan «saudade», muchas personas respirarán aliviadas cuando se extinga la llama del pebetero.
La ceremonia de clausura comenzó con la cuenta regresiva, marcada por un reloj de pulsera como el ideado por Alberto Santos Dumont, el brasileño considerado además pionero de la aviación y homenajeado en el espectáculo.
Uno a uno fueron pasando los atletas de las 205 delegaciones que participaron en la cita olímpica de Río, la primera que se celebra en tierras suramericanas.
También en la ceremonia, las autoridades del Comité Olímpico Internacional, junto a las Río y de Tokyo aprovecharon para hacer la presentación de la ciudad japonesa, como sede de los próximos Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2020.