Nuevamente un nutrido grupo de personas irrumpió la tarde del lunes en una siembra de maíz en la finca Don Manuel, ubicada en las afueras de Duaca, apoderándose de miles de mazorcas antes de que los propietarios se percataran de lo que ocurría.
Julio Anzola, directivo de la empresa y del Consejo de Coordinación Agropecuario del estado Lara, informó que la tarde del lunes, al menos 300 personas, procedentes de diferentes sectores de Duaca, y hasta de otras ciudades, se introdujeron en la siembra provistos de sacos y comenzaron a arrancar las mazorcas.
“Calculo que llenaron unos 50 sacos antes de que pudiéramos sacarlos e impedir el saqueo total del que estábamos siendo víctimas, por segunda vez en los últimos días”, expresó.
Aunque entrada la noche la mayoría de las mujeres y hombres había salido de la siembra, quedaron algunas personas escondidas en su interior, esperando la oportunidad para continuar arrancando las mazorcas.
La mañana del martes, Anzola, en compañía de trabajadores de la finca, pudieron constatar el daño causado al maizal pues, como se pudo constatar, varios sectores habían sido despejados y utilizados para quitar las hojas a la mazorcas, e incluso, los granos, dejando solamente las tusas.
Anzola informó que desde el momento cuando el maizal estuvo en su punto se han robado el contenido de unos mil sacos, lo que representa una pérdida millonaria.
Como dirigente agropecuario, dijo que eso no está ocurriendo sólo en Duaca sino también en otras zonas de Lara y del país, representado una disminución del 30% en la cosecha.
“Todos sabemos de la hambruna que existe en Venezuela y algunos de los que hemos sorprendido robando maíz argumentan que es por hambre, pero hay otros, los que se llevan sacos, que es para venderlo y eso es un delito”, dijo.
“Tenemos hambre”
La mañana del martes, con la llegada de una comisión de la Policía de Lara se practicó la detención de dos jóvenes que llenaban sacos escondidos de la siembra.
“Nosotros no somos ladrones. Nos dijeron que el señor estaba tumbando el maíz y como ayer vinieron muchos, nosotros vinimos hoy, porque tenemos hambre, y ahora nos detuvieron, los más p…. somos los que vamos a pagar los platos rotos”, argumentó uno de ellos.
Desde ayer, la siembra tiene vigilancia policial.