Schwarzenegger está de regreso como profesor

Ha sido gobernador, astro de cine y el culturista más famoso del mundo, pero para Arnold Schwarzenegger eso no es todo. El hombre que nunca se cansa de decirle a la gente que volverá, regresó una vez más el lunes, en esta ocasión como especialista en política y estadista abocado a llevar a Estados Unidos a lo que denomina como una era post-partidista.
Schwarzenegger, con un traje obscuro, camisa blanca reluciente y corbata roja, se presentó en la Universidad del Sur de California (USC) para lanzar oficialmente el Instituto Schwarzenegger de Políticas Estatales e Internacionales de la USC con un simposio en el que participaron algunos de los más destacados especialistas en política y entretenimiento.
Para el ex gobernador republicano, el simposio marcó su regreso al ojo público desde que dejó la gubernatura hace casi dos años con un saldo mixto: según dio a entender el lunes completó casi la mitad de lo que se había propuesto.
Schwarzenegger espera que a través del instituto, creado con un apoyo de 20 millones de dólares otorgados por él y otras personas, pueda lograr aquellos asuntos que quedaron pendientes como el hambre, la salud y el calentamiento global.
También participará como profesor en USC. La directora académica del instituto, Nancy Staudt, se dirigió a él varias veces como «profesor Schwarzenegger».
La próxima semana Schwarzenegger publicará su autobiografía y tiene dos películas en post-producción, una de ellas es «The Tomb», en la que actúa con su viejo amigo Sylvester Stallone; la otra «The Last Stand», que se estrena en enero y fue promovida brevemente en un panel del simposio sobre Hollywood y la cultura.
El regreso de Schwarzenegger al candelero también incluye un segmento en el programa «60 Minutes» el domingo para promover su libro y hablar, entre otras cosas, de la relación que tuvo con su trabajadora doméstica guatemalteca con la que tuvo un hijo fuera del matrimonio y que llevó a que se divorciara de Maria Shriver.
Durante el primer panel de simposio, al cual asistieron unas 700 personas, no se respondieron preguntas. Schwarzenegger participó en la charla de una hora moderada por Cokie Roberts en la que también estuvieron el senador republicano John McCain, el ex líder demócrata de la mayoría en el senado Tom Daschle, entre otros.
El ex gobernador se quitó la corbata para el segundo panel en el que lo acompañó el ejecutivo de la industria de la grabación Jimmy Iovine, quien lucía una camiseta de Bruce Springsteen. Otros de los panelistas eran los ejecutivos de estudios Brian Grazer y Ron Meyer, y el director James Cameron, quien realizó las primeras dos películas de «Terminator», protagonizadas por Schwarzenegger.
Hubo algunas preguntas de los estudiantes de USC pero, ninguna iba dirigida al ex gobernador.
Tampoco se mencionó el escándalo de su sirvienta, o el gran déficit presupuestal que Schwarzenegger, quien había prometido que seguiría una responsabilidad fiscal en la política, permitió que creciera durante sus siete años en el poder. Su sucesor, Jerry Brown, ha dicho que reducirá los servicios si los votantes no aprueban un aumento de impuestos en noviembre.
Schwarzenegger sí hizo una referencia a la política de Shriver cuando dijo que la cooperación entre los republicanos y los demócratas es una clave para resolver los problemas del país.
«Nunca vi a los demócratas como villanos», dijo. «Deben recordar que estuve casado con una demócrata por 25 años».