Carlos Javier Rodríguez, de 26 años de edad, era funcionario de la Policía del estado Lara y como todo efectivo, a partir del momento en que se coloca su uniforme se gana enemigos.
A las 3:00 de la madrugada del lunes, un delincuente lo asesinó en la calle 10 del sector 2 de La Carucieña, al oeste de la ciudad. Minutos antes habrían peleado en una fiesta y supuestamente el autor del hecho, en algún momento habría sido apresado por el oficial.
Estaba en una fiesta
Rodríguez, quien residía en el sector 2 de La Carucieña, salió de su vivienda en horas de la noche del domingo y se fue a una zonacercana del mismo urbanismo; a una fiesta, comentó su esposa, quien se identificó como Keren.
Amigos de la víctima fatal manifestaron que cuando estaban en la casa donde se llevaba a cabo la celebración, se topó con un delincuente al que supuestamente el ex Polilara habría apresado hace algún tiempo. El sujeto le reclamó por su acción de aquel entonces.
La pelea estuvo un poco subida de tono, pero quienes se encontraban allí lograron calmar los ánimos y ambos se fueron del lugar.
El asesino aparentemente se fue a otra fiesta, en una casa que se encuentra en la esquina de la calle 10 de La Carucieña.
Relató la esposa de Rodríguez que en la madrugada, su pareja se trasladó a ese mismo lugar, sin saber que allí también estaba su enemigo.
Una vez que se encontraron tanto el ex funcionario como el delincuente volvieron a discutir y esta vez se fueron a las manos en plena calle, indicaron algunos testigos que no quisieron ser identificados por temor a represalias. En medio de la riña el delincuente sacó a relucir un arma de fuego y disparó en múltiples ocasiones en contra de Rodríguez.
El ex Polilara se desplomó en la acera y de forma inmediata la fiesta culminó. No hubo nadie que lo auxiliara. Allí quedó tendido el cadáver, hasta que fue reportado a los cuerpos de seguridad.
Investigan el hecho
Funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc, llegaron a la escena del crimen y comenzaron con las pesquisas del caso. Ubicaron a los posibles testigos del hecho, a la vez que hacían el levantamiento del cuerpo.
Recostada a un árbol se encontraba la esposa del joven, quien no dejaba de llorar, mientras observaba el trabajo que hacían los sabuesos. La dama manifestó que vivían cerca del lugar en donde ocurrió el hecho sangriento y comentó que con su muerte quedan cuatro hijos huérfanos.
A la víctima se le apreciaron varios impactos en la cabeza, uno muy cercano hacia la región orbital del lado izquierdo, dos en la región maxilar y uno en el pecho.
Al menos seis proyectiles impactaron en su humanidad.
Fue suspendido
Carlos Javier Rodríguez, fue suspendido de su cargo desde el 7 de octubre del 2014, tras haberse visto involucrado en una extorsión.
En aquel momento, el Comando Antiextorsión y Secuestro (Conas) detuvo a tres funcionarios de Polilara, quienes apresaron a un hombre en Cabudare, municipio Palavecino, el cual tenía antecedentes por los delitos de porte ilícito de arma, resistencia a la autoridad y estaba bajo presentación por tenencia de droga.
Según la reseña de EL IMPULSO de aquella fecha y de lo asentado en la página del Tribunal Supremo de Justicia, los uniformados solicitaban dos millones de bolívares a cambio de no “sembrarlo” y dejarlo en libertad.
Los funcionarios tras ser descubiertos por el Conas se entregaron y desde ese entonces Rodríguez se encontraba suspendido de las filas de Polilara.
Fin de semana tranquilo
Este fin de semana, que es el primero del mes de agosto, en toda la región se cometieron tres crímenes.
El primero de ellos fue el de un adolescente de 16 años, quien fue ultimado a las 10 de la noche del viernes en la Ruezga Norte.
El segundo hecho fue en la madrugada de este sábado aproximadamente a la 1:00, cuando Julio César Antique Giménez, de 20 años de edad retornaba de una fiesta en la calle 10 de Pueblo Nuevo. En el momento en que guardaba el carro en el garaje de su casa en Santa Isabel fue interceptado por unos delincuentes y tras resistirse al robo le dispararon en el rostro.
El joven se ganaba la vida trabajando junto a su padre como distribuidor de periódicos y revistas.
Se conoció que era una persona muy cercana a la iglesia y querida por la comunidad. Fue velado en la iglesia católica Fátima.
El otro crimen ocurrió la tarde del domingo en Pavia. La víctima fue identificada como Daniel Parra Camacaro.