Para nadie es un secreto el paso desmesurado que tiene la inflación en el país, abarcando cada rubro de la economía, incluso, la comida de los animales. En el 2014 un saco de perrarina de 25 Kg tenía un costo de 520 bolívares, pero en la actualidad su valor aumentó de manera desconsiderada a 26 mil bolívares.
Diferentes fundaciones encargadas del rescate y cuidado de perros y gatos en la entidad larense realizaron una concentración para denunciar los incrementos que consideran injustificados. “Cada semana uno va y tiene un precio distinto. Se hace insostenible para nosotros pagar un precio tan alto, sin embargo lo seguimos haciendo por los animales”, expuso Jahzeel González, directora de Amor x Patas.
Algunos rescatistas criticaron el hecho de que el precio se eleve y que los vendedores den como argumento que es el precio del dólar, asegurando que el mismo se ha mantenido desde cierto tiempo pero el costo lo siguen aumentando sin control alguno.
Las redes sociales han sido su principal apoyo para solicitar ayuda a la colectividad, debido a que ni organismos públicos ni privados colaboran de manera constante, señaló Jorge Álvarez, de la fundación Quiero Adoptar a un Mestizo.
Cuesta arriba resulta para las nobles personas que han decidido darle un espacio en sus hogares a un número significativo de perros y gatos. Los altos precios además de la escasez cada día los agobia más, pero siguen firmes brindando amor a los más pequeños de cuatro patas.
No solo la comida, los medicamentos que estos necesitan para tener una buena salud o recuperarse de cualquier enfermedad, también representa otro obstáculo que superar. “Hay medicinas de humanos que también las consumen los animales y por lo tanto se las recetan, pero cuando uno va con el récipe a comprarlas te lanzan el papel en el cara diciendo que no venden eso para perros”, rechazó una de las rescatistas.
Llamado al Gobierno
Numerosas han sido las peticiones realizadas a las distintas alcaldías para que se ocupen de la problemática de animales en situación de calle, haciendo solicitud de terrenos para mantener a perros y gatos o un aporte económico que contribuya a la problemática que cada vez se agudiza más.
“Hicimos la petición de una ordenanza ante el Concejo Municipal para ayudar a los animales y esta fue rechazadaen”, expusieron a la vez que señalaron que a nivel nacional se envía una partida correspondiente a este tipo de gastos, pero la misma parece no ser asignada.