La continua ocupación por parte del Gobierno de alimentos de los depósitos de la Polar, que ha venido denunciado esta empresa, como todas las acciones que ha tomando el régimen en materia de producción y distribución de productos de primera necesidad, tiene una carga ideológica.
La declaración fue hecha por el Dr. Lorenzo Tovar, expresidente de la Corporación de Abastecimiento y Suministros Agrícolas, quien indicó que estas medidas tienen como meta controlar la comida y los centros de producción.
Lo viene haciendo desde hace 17 años cuando comenzó a ejercer todos los controles posibles sobre las fincas, empresas agroindustriales, cadenas de distribución, supermercados y, en general, toda la producción.
Este régimen, como fue el de la Unión Soviética y todas las dictaduras de Europa Oriental, así como de Asia, parte del esquema ideológico de que quien controla toda la comida controla al ser humano.
La Polar por ser la principal empresa productora de alimentos del país está enmarcada dentro de los objetivos de este régimen, no sólo porque tiene una extraordinaria estructura empresarial, sino también técnico y humano.
En forma progresiva ha venido tratando de intimidar a esa empresa y, por supuesto, ahora con el pretexto de la emergencia económica incurre en la apropiación arbitraria de cargamentos de alimentos.
Indudablemente, el régimen ha decidido radicalizar su línea para buscar el control absoluto de los centros de producción.
No es que el régimen tenga una obsesión contra la Polar, sino que eso forma parte de una política que tiene como objetivo controlar el sector productivo si no puede apropiárselo.
No hay que olvidar que cadenas de supermercados famosos fueron adquiridos por el Ejecutivo nacional y hoy no tienen productos porque tampoco posee dólares para importar, después de haber destruido el aparato productivo. Así ocurrió con los centrales azucareros y con las agroindustrias.
Pero, el objetivo fundamental es tener una posición hegemónica, sin escrúpulos, dijo el Dr. Tovar.
Pero, eso que está ocurriendo se profundizará porque a medida que Nicolás Maduro tenga mayor rechazo de la población, será más intensa la ocupación de los productos para ser entregados a los CLAP, que es una práctica que surgió en la desaparecida Unión Soviética con los soviets.
De esta forma, la comida solo será entregada a quienes sean miembros del partido del régimen. Eso ha ocurrido,como ya señalé, en las dictaduras comunistas. Cuando el régimen quiere someter a la población, lo hace por las vías que lo está haciendo, desde la expropiación hasta la compra obligada de agroindustrias y supermercados.
Nosotros no tenemos motivos para sorprendernos de lo que está haciendo el régimen, porque su objetivo es tratar de someter al ser humano en base a sus necesidades.