Ante los altos precios de los uniformes escolares que se manejan en las tiendas, las madres han recurrido a buscar medidas más económicas que les permitan adquirir dicho atuendo.
Merlina Díaz tiene una hija que cursará el segundo año de bachillerato para el próximo período escolar. Comentó que todos los años, para esta fecha iniciaba un tour por las principales ventas de uniformes de la ciudad, para escoger la opción con precios más accesibles.
No obstante, este año cuando inició su recorrido, se encontró con la sorpresa de que eran incomprables, por sus altos precios. Ante eso, lo principal fue revisar cuantas piezas aún le servían a su hija. “No es como antes que los uniformes se cambian al año, ahora la misma camisa sí sigue en buen estado la debe seguir usando”.
Alicia Hernández al no poder costear el uniforme de su hija, se dirigió a las ventas de telas ubicadas en el centro de la ciudad, y contactó una costurera que posteriormente confeccionará el atuendo.
Para mandar a coser un pantalón escolar se necesita apróximadamente, un metro de gabardina color azul marino. El precio de la misma oscila entre los 2.900 bolívares y 1.500, dependiendo del establecimiento comercial. Los locales venden la pieza ya confeccionada entre 12.000 bolívares y 15.000, claro, varía por la talla del mismo.
En el caso de las camisas tanto para primaria o bachillerato, el metro de popelina o dracon (que son las más buscadas para este fin), se ubican en 2.000 bolívares y 3.500. Las camisas ya fabricadas tienen un costo de 5.400 las más pequeñas y 7.000 las tallas para los más grandes.
Hernández explicó que con el dinero que gasta comprando un un pantalón en una tienda, pueda mandar a hacer hasta cuatro piezas, puesto que la costurera le cobrará 1.500 bolívares por el servicio. “Un pantalón en la calle me sale en 12.000 bolívares. Comprando el metro de tela en 1.500 más los 1.500 que me cobrará la costurera, tan solo gastaré 3.000. Eso nos hace dudar si en verdad a esos comerciantes les vendieron las piezas más caras o solo se aprovechan de sacarle dinero a la temporada”.
Una vendedora de una tienda de telas, la cual no quiso ser identificada, aseveró que cada bobina de tela contenía hasta 60 metros. Y que en esta temporada, era posible vender diez de estas ( del mismo tipo de tela) en tan solo un mes. “En comparación con el año pasado, podría decirse que por los momentos la venta de tela se duplicó, en especial, lo referente a uniformes”.
El coordinador de un local comercial reconocido en la ciudad, dedicado en gran parte a la venta de uniformes escolares, informó que el año pasado podía pagar hasta 1.900 bolívares por un pantalón , pero este año cuando se efectuó el nuevo pedido, el costo del mismo se disparó en un 1.000%. Viéndose en riesgo este tipo de locales por la disminución en sus ventas de hasta un 50%.