En tres horas transcurridas desde que la comunidad corroboró que había un hombre ensangrentado en el suelo hasta la llegada de los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), ninguna de las personas provenientes de los barrios como Jacinto Lara y Los Venezolanos Primero reconocieron al hombre delgado, moreno y vestido con chemise azul y pantalón verde que estaba inerte sobre el suelo sin pavimentar de la avenida Antonio José de Sucre en el sector La Cabaña, al oeste de Barquisimeto.
Al mediodía de ayer, los vecinos escucharon el sonido de tres disparos y, enseguida, el arranque de una moto, sobre la cual iban dos sujetos, uno de los cuales accionó el arma en contra de la víctima, quien cayó de cara al suelo.
El fallecido no llevaba consigo más que un saco dentro del cual iba un ave viva y un perfume. “No se le ve cara de malandro”, descartaban los habitantes de la zona en un intento de bosquejar una versión de las razones que motivaron al par de motorizados para cometer el asesinato. Hasta las 03 de la tarde, cuando llegó el equipo del Cicpc nadie lo había reconocido.
Pasadas las 09 de la noche de ayer, no había llegado a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda ningún familiar del occiso, por lo cual no había podido ser identificado, pues el hombre de unos 35 años de edad no portaba ningún documento.
Acostumbrados
Escuchar detonaciones y que las calles sean escenario constante de crímenes no es ajeno para los residentes de la zona y los sectores cercanos. “Este es el pan nuestro de cada día en estos barrios”, comentó una señora mientras miraba el levantamiento del cadáver.
Como prueba, refirió un hecho violento ocurrido hace casi dos meses a unos 200 metros de donde cayó muerto la víctima de ayer. Aquel día, alguien entró a una casa donde se encontraba José Manuel Prin García y le dispararon. Nadie se había percatado del hecho porque la lluvia los mantenía a todos dentro de sus casas.