Las dos plazas principales de Quíbor, la de Bolívar y la de José Florencio Jiménez, pese a las inversiones que hace algunos meses le hizo la gobernación, se encuentran en franco deterioro debido a que, por falta de vigilancia, los antisociales le han causado serios destrozos.
“Estas plazas están tan desprotegidas que hasta la espada le robaron a la estatua de Simón Bolívar, además del cableado del sistema de iluminación”, refiere Emiro Anza, dirigente municipal de Acción Democrática.
En efecto, no sólo despojaron de la espada a la estatua sino que hicieron lo mismo con al escudo y las placas del pedestal, agregó.
Llama la atención que hasta ahora ni en la alcaldía, la gobernación, o el Gobierno nacional se han preocupado por reponerla, para que el Libertador no siga estando “desarmado”.
Pero a simple vista se puede constatar los daños que elementos indeseables, presumiblemente en horas de la noche, han causado al principal parque de la ciudad, donde las familias quiboreñas desean permanecer por las tardes o noches para disfrutar del aire que proporcionan los árboles, afortunadamente cuidados.
Lo mismo ocurre con la José Florencio Jiménez, también a oscuras por acciones vandálicas similares.
Anza, como otros habitantes de la capital municipal, están preocupados por la oscuridad reinante en horarios nocturnos, además de ver la gran cantidad de lámparas destrozadas por mal vivientes, por elementos que no quieren la ciudad donde residen.
“Aquí hasta a la estatua de Simón Bolívar le han caído a tiros y ninguna autoridad parece darse cuenta”, afirma.
Piensa que, sobre todo en horas de la noche, deben intensificarse los patrullajes, no sólo en los dos parques sino también en sus alrededores, también a oscuras por haberse robado el cableado, así como en la avenida José Florencio Jiménez.